Pasarela

Raquel Meroño, ejemplo de voluntad

  • La ganadora de 'MasterChef Celebrity 5' dejó su carrera de actriz para criar a sus mellizas, y también ha abierto varios negocios

Raquel Meroño, en una foto de su paso por 'MasterChef'.

Raquel Meroño, en una foto de su paso por 'MasterChef'. / RTVE

Raquel Meroño, la ganadora de MasterChef Celebrity 5, ha dado un ejemplo de fuerza de voluntad, tesón y esfuerzo a sus dos hijas, Martina y Daniela.

Raquel, con sus mellizas, en 'MasterChef'. Raquel, con sus mellizas, en 'MasterChef'.

Raquel, con sus mellizas, en 'MasterChef'. / RTVE

En la adolescencia, Raquel hizo sus primeros pinitos en el mundo de la pasarela, que luego compaginaría con la carrera de Periodismo y con apariciones puntuales en televisión. El público le puso cara cuando alcanzó el estrellato como azafata del mítico Uno para todas en Telecinco, y desde entonces, su vida estuvo enfocada a la tele, convirtiéndose en uno de los rostros más exitosos de los años 90.

Raquel, en los 90. Raquel, en los 90.

Raquel, en los 90. / Mediaset

Pero la vida de Raquel Meroño cambió drásticamente cuando nacieron sus dos hijas, pues decidió invertir todo su tiempo en ellas y en crear una familia en Bali, lejos de los focos.

Las pequeñas son fruto de su matrimonio con el empresario y hostelero Santi Carbones. La pareja pasó por el altar en 2011 en Indonesia, en una ceremonia de lo más exótica por el rito balinés, cinco años después de que se convirtieran en padres de estas dos gemelas, que ahora tienen 14 años. "Con Santi he acertado de lleno, he tenido mucho ojo", aseguraba haber conseguido a la persona perfecta para hacer frente a la maternidad. La prensa los consideraba una de las parejas más estables del panorama social. Se compenetraban a la perfección y ante las cámaras parecía todo ir de maravilla.

La actriz y su ex marido, Santi Carbones. La actriz y su ex marido, Santi Carbones.

La actriz y su ex marido, Santi Carbones.

Pero, desgraciadamente, las cosas no salieron al final como ambos esperaban. Raquel y Santi se separaron de mutuo acuerdo tras diez años de relación. Fue en 2018 cuando el "desgaste fruto de los roces de la convivencia tanto en el trabajo como en casa" les condujo a la ruptura. "Sigo teniendo una familia muy guapa y muy hermosa", explicó el empresario con la discreción que le ha caracterizado siempre. Por su parte, la intérprete afirmaba estar "de maravilla" y que seguía compartiendo junto a él "casa, familia y trabajo. Cuando hay buen rollo no cabe otra opción".

Ambos han demostrado que conservar una buena sintonía tras un divorcio es posible, sobre todo si están dos niñas y varios negocios de por medio. Santi y Meroño tienen una empresa de organización de eventos, Rock and Loft, y en 2016 abrieron un chiringuito en la playa de Tarifa, Carbones 13.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios