Se daba por sentado que la influencia y participación de Isabel Preysler en la crisis para romper el compromiso de Tamara Falcó con Íñigo Onieva había sido fundamental. Pero es que además Tamara lo ha confirmado en su aparición en El Hormiguero de este jueves. A ver, Pablo Motos la había despedido la semana anterior con su anillo de compromiso, feliz y radiante. Una semana después, tras los cuernos confirmados, reclusión, reaparición y firmes declaraciones de ruptura definitiva había que desgranarlo todo tramo a tramo.
La madre de la marquesa de Griñón se ha confirmado que actuó como una auténtica 'directora de comunicación', marcando los tiempos, echando toda la responsabilidad de las rectificaciones y arrepentimientos a él, silencio y distancia en su justa medida y contraataque eficaz. "Tú no digas nada", fue su consejo inmediato. A Onieva se la cargó con todo el equipo.
La aparición de Tamara en su propio programa disparó la audiencia de El Hormiguero. Fue un terremoto mucho mayor que el vivido el martes en Sálvame.
A raíz del vídeo en el que aparecía besando a otra mujer, en un festival en EEUU, Onieva el pasado viernes le aseguraba que era de 2019. Al poco las pruebas se amontonaban con que era una grabación de sólo unas semanas antes. ''Solo con eso era imposible volver con él. Fue mentira tras mentira'', subrayó Tamara. Esta situación acorraló al empresario nocturno que tuvo que reconocer su infidelidad. Ya era el remate para un final inevitable. Quedó en evidencia, por infiel y por mentiroso: victoria contundente del lado de Presyler.
¿Cómo se enteró de ese vídeo filtrado? Le llegó por grupos de whatsApp el viernes, "empieza a rular un vídeo que no veo hasta el día siguiente”. Al asumir la realidad, y tras las mentiras de él, sólo quedaba escuchar la confesión, resignarse y salir adelante. "Gracias a Dios tengo buenísimas amigas y mucha gente que me quiere". En ese círculo íntimo, su hermana Ana. En viaje exprés desde Catar.
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Su ahijado, el hijo de Ana, Miguel, con tres añitos estaba dispuesto a aplastar "como si fuera King Kong" al novio infiel.
Tamara resume a Íñigo Onieva como "un engaño" y "una decepción" total. En esta crisis se ha retratado "una persona con la que sabía que no se iba a casar".
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"Es una mentira y una decepción. Y una mentira sobre una mentira. Fue muy complicado. Al final la divina providencia tenía un plan. Me acordé de mi familia, de los divorcios", confesaba Tamara en su jugosa entrevista con Pablo Motos.
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"Hay muchísimo más de lo que yo no tenía ni idea. Gracias a mis amigos por haberme hecho ver con quién me iba a casar", reclamó la marquesa.
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