Mientras Julio Iglesias ofrece su mejor lado de la cara en las revistas de corazón desde México, la Justicia sigue su curso en la demanda de paternidad interpuesta por el valenciano Javier Sánchez-Santos. El juicio fue suspendido la semana pasada para determinar la legalidad en la obtención de las pruebas de ADN, que ha acabado siendo desestimada. El juez, de todas formas, ha determinado que el caso no está juzgado todavía, como aseguraban los abogados del cantante y ha fijado fecha para el juicio: el 4 de julio en Valencia.

Javier Sánchez-Santos, el pasado jueves, a las puertas del juzgado de Valencia.

El demandante tiene motivos para estar contento, aunque el magistrado ha desestimado la prueba de ADN que se hizo gracias a la ayuda de un detective privado y cuyo resultado confirmaba la paternidad con un 99,9% de fiabilidad. Ahora podría pedir a Iglesias que se someta voluntariamente a una nueva prueba que hasta el momento el artista ha intentado evitar. Si esto ocurre y Julio Iglesias se niega, la decisión podría jugar en su contra de cara a una futura sentencia.

Portada de Semana de la década de los 90, cuando salió a la luz la existencia de Javier Sánchez-Santos.

En el auto, fechado el 3 de junio y notificado ayer mismo a las partes, el magistrado argumenta que el hecho de que esta cuestión ya fuera objeto de dos demandas anteriores, planteadas por la madre de Javier Sánchez, la ex bailarina María Edite Santos, no puede suponer que a Sánchez "le quede vedado para siempre el poder atacar lo que en ese proceso se decidió”. Por tanto, pese a que el juez comparte varios puntos de los sostenidos por la defensa, concluye que “no tiene entonces ningún sentido penalizar a un menor por el simple hecho de que en la demanda presentada por su madre se eligiera una fórmula inadecuada". La resolución declara "ilícita", eso sí, la prueba de ADN obtenida de un termo de uno de los hijos de Julio Iglesias, Julio José, sin su consentimiento. También la califica "carente de valor jurídico y probatorio", basándose en lo que el magistrado considera una vulneración de derechos fundamentales, a la privacidad e identidad.

Edite y su hijo Javier, en una foto de hace años.

Para el abogado del supuesto hijo valenciano del intérprete de Hey!, Fernando Osuna, ahora la negativa del cantante a someterse a la prueba de ADN le convertiría en padre con lo que, en su opinión, está "acorralado". "Si se hace la prueba, muy mal para Julio Iglesias. Si no se lo hace, el juez lo convierte en padre", apunta ante la posibilidad que la ley da a los jueces de reconocer la filiación paterna en caso de que el demandado se niegue a someterse a la prueba de ADN correspondiente, lo mismo que ocurrió con Manuel Benítez El Cordobés.

Javier y su madre, en una imagen reciente.

Desde la defensa de Iglesias, el letrado Fernando Falomir destaca que la cuestión de la cosa juzgada "ya fue planteada" en el juicio en Marbella debido al proceso judicial que tuvo lugar en Valencia el 4 de julio de 1992, y el magistrado entonces les dio la razón. Además, Falomir ha anunciado que va a recurrir este auto a la Audiencia Provincial de Valencia. Hasta que ésta resuelva, Iglesias no se someterá a la prueba de ADN.

María Edite Santos, en un programa de televisión

Javier Sánchez-Santos decidió en 2017 iniciar un proceso para que la Justicia le reconociese como hijo legítimo de Julio Iglesias. Hasta ahora, los abogados de éste habían logrado frenar el avance de la demanda, dificultando primero que el demandante fuese notificado, para después poner peros constantemente. Ahora, se terminaron las excusas.