Pasarela

"Soy consciente de que ahora estoy yo, pero vendrán otros"

  • La carrera del coruñés está en su mejor momento y él, convencido de que la fama es efímera, sólo pretende trabajar y crecer como actor. Oportunidades para conseguirlo no le faltan.

Su nombre, Mario Casas, es un reclamo allá donde va, se ha convertido en uno de los rostros más codiciados para los productores de cine y televisión de este país, revienta taquillas y las quinceañeras tienen sus carpetas forradas con fotos suyas. Él, aunque procura que no se le levanten los pies de la tierra más de la cuenta, intenta digerir todo esto como puede, y trabajando. Sobre todo eso. Con 25 años, este coruñés es consciente de que su momento pasará y de que lo que quedará en la memoria de todos será su buen hacer en la pantalla. Por ello, no sólo se toma muy en serio sus papeles sino que intenta crecer como profesional con "la mayor honestidad". El acoso de las fans no le preocupa pues tiene muy claro que éstas son las que le dan la oportunidad de seguir en el candelero. Levantando pasiones como Ulises en El Barco, de Antena 3, y con un sinfín de proyectos interesantes sobre la mesa, la estrella juvenil termina el que puede ser uno de los mejores años de su carrera. El mismo en el que se ha consagrado como actor de cine y ha aprendido a batallar con los paparazzi. Aún así le queda mucho trabajo por delante, Mario Casas no se olvida de que no deja de ser un chaval y que aún le queda mucho por hacer.

-El Barco ha sido una sorpresa, ¿verdad?

-Una sorpresa increíble. Estoy encantado de hacer esta serie, porque creo que nunca se ha hecho algo parecido en España y está creciendo de una forma espectacular. Esta segunda temporada está siendo muy buena y mi personaje ha dado un giro que, particularmente, me gusta.

-Tanto le gustó la idea que aceptó el guión cuando pretendía desconectar un poco de la pequeña pantalla...

-No definitivamente, pero después de Los hombres de Paco sí que me planteé descansar un año y no aceptar nada para televisión. Pero me pareció tan interesante que no pude decir que no.

-Triunfa en televisión pero también en el cine. ¿Se considera afortunado?

-Mucho. Poder trabajar, en definitiva, es una gran suerte y si encima es en lo que te apasiona mucho más. No quiero dejar de tener los pies en la tierra, porque soy consciente de que este año estoy yo y el que viene vendrá otro. Hay que ser constante, hacer bien las cosas e intentar gustar a la gente. Currar.

-Lo de gustar ya lo ha conseguido, desde luego. ¿Cómo lleva el fenómeno fan?

-Lo llevo bastante bien. Tengo muy claro que el tipo de cine y televisión que hago está dirigido a un público muy concreto, gente joven, y te siguen con mucha pasión. Pero todo se lo debo a ellos porque al fin y al cabo son los que ponen la tele o pagan una entrada en el cine para verme. Por ello y por tratarme con cariño tengo que estar agradecido. Mi compañero Hugo Silva me dijo en una ocasión: "Te paso la pelota". Ahí entendí que era mi momento y si te lo tomas con calma se puede llevar. Siempre que no me falten el respeto y hasta ahora ha sido todo lo contrario.

-¿Está preparado para hacer papeles más maduros?

-Estoy capacitado para hacer muchas cosas, pero sobre todo tengo que aprender. Aún así he hecho trabajos más adultos, por llamarlos así, en Carne de Neón o Grupo 7. No me importa que mi trabajo esté enfocado a un rollo más comercial, si lo que he hecho es porque me gusta el guión y me ha parecido interesante. He rechazado trabajos tentadores y con éxito asegurado porque no me han llenado y he aceptado otros que igual han ido muy normales. Mi gran suerte es que puedo elegir. A mí me han criticado por ser un actor de televisión y con el tiempo he demostrado que no es así, y lo que queda. Estoy orgulloso de mi trabajo hasta ahora.

-¿Se siente presionado por las críticas?

-No, para nada. Obviamente cuando haces algo quieres que todo vaya lo mejor posible, pero desde mi papel de actor si un proyecto no funciona yo no voy a dejar de cobrar por ello. Intento que mi conciencia quede tranquila. Con que me den trabajo y confíen en mí me basta.

-¿Y cuándo le dicen que se desnuda demasiado?

-Quien dice eso no se entera de qué va la cosa.

-¿Tiene inseguridades?

-Soy muy joven y claro que sí las tengo. Me queda mucho que aprender.

-¿Qué tal se vive con la prensa a sus espaldas?

-Tengo a los paparazzi en la puerta de mi casa pero me siento respetado. Entiendo el trabajo de todos.

-¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?

-Me encanta la naturaleza, vivo en la montaña, e intento desconectar. También me gusta coger el coche y desaparecer para hacer mis cosas, estar con mis amigos, estudiar... Soy muy normal, la verdad.

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