Este 2020 ha sido un año para el amor, pero no para casarse. Numerosos enlaces se han cancelado debido a la pandemia de coronavirus: Chenoa, Katy Perry, Jennifer López, James Middleton y José Bono Jr, entre otros muchos, no han podido pronunciar sus votos, y han preferido esperar a que la situación sanitaria sea más propicia para las fiestas con grandes grupos de familiares y amigos. Pero también los hay que han seguido adelante, aunque sea con planes muy diferentes. Casi todas han sido bodas secretas, discretas y con nada de pompa debido a las restricciones. Aún así, el amor triunfa siempre.

Sabina, con su mujer, Jimena.

Ha sido el caso de Joaquín Sabina. Tras 25 años de novios, el cantante y su pareja, Jimena Coronado, se casaron en presencia de unos pocos amigos íntimos, como el ministro de Interior Fernando Grande-Marlaska y Joan Manuel Serrat. Se dieron el 'sí quiero' el 29 de junio en el Registro Civil de la calle Pradillo de Madrid. Sabina llevaba un traje claro azul cielo, camisa negra con una flor y su típico sombrero de paja, mientras que la novia escogió un look muy informal compuesto por vestido azul oscuro y sandalias planas. Ambos iban ataviados además con sus respectivas mascarillas. La pareja compartió en las redes sociales dos fotografías del feliz día

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Descafeinada por el coronavirus y porque fue casi sorpresa, pero con la presencia de la reina Isabel II. Beatriz de York, la hija mayor del príncipe Andrés y Sarah Ferguson y por ende, nieta de la monarca británica, contrajo matrimonio con su pareja, el empresario italiano Edoardo Mapelli a mediados de julio. Y lo hizo con varios guiños a su abuela.

Isabel Ii y el duque de Edimburgo, en el enlace de su nieta Beatriz.

La novia lució un vestido que llevó Isabel II en el año 1962, con ocasión del estreno de la película Lawrence de Arabia en Londres. El diseño fue adaptado a la talla de la novia, y además se le añadieron unas mangas de organza. La prenda fue diseñada en los 60 por sir Norman Hartnell, el modisto que creó también el vestido de boda de la monarca y con el que fue coronada. No fue el único detalle con el que la novia homenajeó a Isabel II: llevó la tiara que lució ella cuando se casó con Felipe de Edimburgo, y que también llevó la princesa Ana, tía de Beatriz, en su boda con Mark Phillips.

Scarlett Johansson también se casó durante la pandemia con Colin Kelly Jost, comediante, actor y guionista estadounidense. Al igual que Emma Stone y Dave NcCary. También  prefirieron un enlace en la intimidad antes que esperar Sean Penn y Leila George. Cressida Bonas, la ex del príncipe Enrique, también celebró su unión en julio con Harry Wentworth-Stanlye.

La periodista María Moya, en su boda secreta e improvisada.

El príncipe Philippos de Grecia y Nina Flohr han sido de los últimos en sorprender con un casamiento privado y sofisticado en St. Moritz. A él asistieron la infanta Cristina y su hija, Irene. La periodista María Moya, colaboradora del programa Aruseros, se casó el pasado viernes en Barcelona con un sencillo traje de chaqueta blanco.