Seis meses después de su ingreso en prisión, se van conociendo datos sobre la vida bajo rejas de Boris Becker. El extenista, una de las leyendas del tenis mundial, fue condenado a dos años y medio de cárcel por sustracción de bienes, encubrimiento de deudas y no revelación de su patrimonio. Sus primeros meses en la cárcel, primero en el HMP de Wandsworth y después en Huntercombe, a las afueras de Londres, fueron difíciles, pero ahora que se ha revelado cómo es su vida en prisión la situación es mucho más alentadora.

Según el rotativo alemán Bild, Becker ha dejado el alcohol y se entrena de manera regular en el gimnasio. Debido a ello ha perdido 8 kilos y ha mejorado su aspecto físico. Trabaja como asistente del preparador físico de la prisión y ofrece ayuda psicológica y nutricional al resto de reclusos. Becker, que en 1991 ocupó el número uno del tenis mundial, estaría utilizando todos los conocimientos que posee de su etapa como tenista de élite para instruir a un grupo de convictos de la prisión londinense. El recinto cuenta con un muro de escalada, un campo de césped artificial y un gimnasio.    

Imagen exterior de la prisión HMP Huntercombe, situada a las afueras de Londres.

Además, el extenista de 54 años, está impartiendo clases de yoga y meditación. “Como deportista, conoce demasiado bien los altibajos de las victorias y las derrotas. Está compartiendo su experiencia de vida con sus compañeros de prisión”, ha publicado Bild. Becker está en una prisión de categoría C (baja seguridad), donde los reclusos pueden conseguir unos privilegios que no se tienen en otro tipo de cárceles. Becker, que cuenta con una celda propia, está llevando a cabo un programa de bonificación en el centro penitenciario.

Christian-Oliver Moser, abogado de Becker, ha explicado cómo está siendo la estancia del extenista en la prisión. “Nuestro cliente sigue estando bien dadas las circunstancias y se ha integrado constructivamente en la vida diaria de la prisión. Puede telefonear cuando quiere y comunicarse con el mundo exterior. Cualquier otro detalle sobre su estado en prisión está sujeto a las leyes de privacidad”, ha declarado.

Becker podría quedar en libertad a principios del próximo año. Cuando salga de prisión tendrá que enfrentarse a la deportación del Reino Unido, ya que su nacionalidad es la alemana, aunque reside en territorio británico.

Lily Becker, madre de su hijo Amadeus, ha detallado en el Daily Mail cómo está asumiendo el tenista la vida entre rejas. “Está siendo duro, pero lo lleva bien. No le he permitido que esto le consuma, así que va a estar bien”, ha contado. Lily y Boris estuvieron casados durante 9 años y se separaron de forma amistosa en 2018. El deportista tiene tres hijos más de relaciones anteriores: Noah, de 28 años, Elías de 23, y Anna de 22. En la actualidad, Becker tiene como pareja a la brasileña Lilian de Carvalho. Su familia y su novia son los mayores apoyos de un Becker integrado en la vida de la prisión.