Rocío Flores acudió el pasado mayo al Juzgado de Instrucción nº 38 de Madrid a presentar una denuncia penal a los dueños de 'La Fábrica de la tele', Óscar Cornejo y Adrián Madrid, tras la emisión del documental protagonizado por Rocío Carrasco Contar la verdad para seguir viva. Flores decidió tomar medidas judiciales contra la productora después de que se hiciera público en el documental la sentencia que la condenó en 2012 y siendo menor de edad, como " autora responsable de un delito de maltrato habitual, de un delito de maltrato, de una falta continuada de amenazas y de una falta continuada de injurias" hacia su madre, Rocío Carrasco.

El motivo por el que la nieta de Rocío Jurado interpuso la denuncia fue porque consideró que emitir y difundir esta sentencia en televisión y delante de miles de espectadores suponía "una invasión a su intimidad personal y familiar" y puede tener consecuencias en la actualidad.

Tras haber declarado que la sentencia les llegó a sus manos a través del medio Vanitatis, el juez que instruye el caso ha dictado "sobreseimiento provisional". Esto significa que por el momento esta acción judicial queda paralizada temporalmente por falta de pruebas.

Es posible que el equipo de abogados de Rocío Flores haya presentado ya el recurso correspondiente para que la justicia siga su curso. 

Desde luego, este varapalo judicial le llega en el peor momento de la hija mayor de Rocío Carrasco, tras estar viviendo unos momentos muy dolorosos tras la separación de su padre, David Flores y de su mujer Olga Moreno.