Con su participación este verano en las regatas del Trofeo Almirante Rodríguez Toubes demuestra que está repuesto de achaques y que aunque se haya retirado de los compromisos oficiales tiene salud para disfrutar de la náutica, su afición deportiva favorita. Don Juan Carlos se encuentra este fin de semana en aguas pontevedresas de Sanxenxo para participar a la cita deportiva a la que no falta de 2015, tras apartarse de las celebraciones en Mallorca.
En esta edición el rey cuenta con la presencia de su esposa, doña Sofía, que se ha animado a esta visita gallega antes de pasar sus vacaciones estivales en Palma. Tras años de comentarios sobre sus vidas separadas, la madre del monarca quiere acentuar su imagen de cercanía y de unión familiar. La reina siguió la regata ayer desde el Juan Sebastián Elcano, que ha recalado en la costa gallega con motivo del quinto centenario de la primera vuelta al mundo.
En la cita deportiva también interviene la hija mayor, la infanta Elena, que durante todo este tiempo ha sabido estar al margen de las graves polémicas en torno a la familia del Rey.
Los reyes y la infanta estuvieron presentes en la noche del viernes en la recepción en el Club Náutico de Sanxenxo con motivo de la apertura de la competición y la visita del buque escuela español, que recientemente partía desde la población natal de Elcano, la guipuzcoana Guetaria.
Doña Sofía se animó con un mono estampado de margaritas que se saltaba su estilo habitual, fotografiándose con su marido e hija mayor.
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