A Cristina Pedroche le gusta dar la campanada y las Campanadas. Lo hace todos los años generando una gran expectación con sus vestidos. Desde el año 2014 viene luciendo su espectacular figura en las Campanadas de Antena 3. Sus atuendos y la puesta en escena de los mismos se han convertido en uno de los grandes atractivos de la Nochevieja. La presentadora, que prácticamente ha probado casi todo, guarda con llave y candado su vestido hasta la hora final. Un secreto, el de su embarazo, que no ha podido mantener y una de las sorpresas que tenía preparada para este año se le ha ido al traste.

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Ya en su visita a El Hormiguero 3.0 dio algunas pistas a Pablo Motos sobre el vestido que llevará puesto para dar la bienvenida al nuevo año. En realidad no será una prensa al uso sino body painting, una práctica arriesgada y atrevida que la desnuda por completo.A lo largo de todos estos años Cristina Pedroche se ha hecho un nombre en la Nochevieja televisiva. Una marca que explota su trabajado cuerpo hasta límites insospechados hace años y que es el reflejo de una sociedad avanzada en la que cada uno hace con su cuerpo lo que le da la gana. 

Cristina Pedroche se estrenó en las Campanadas con el vestido medusa de Charo Ruiz, en color negro con transparencias y encajes bordados. En 2015 optó por un diseño creado por Hervé Moreau para Pronovias bordado a mano y con más de 20.300 cristales tallados. En 2016 escogió un vestido sexy con cuerpo corsé y transparencias. Al año siguiente optaba por una de las piezas más arriesgadas, un mono transparente con encajes y chantilly. En 2018 lució un espectacular conjunto formado por un top y coulotte. Un año más tarde se puso un vestido escultura de color oro y negro. En 2020 lució un vestido en doble secuencia que terminó siendo un homenaje a la mascarilla, mientras que el pasado año se decantó por un look inspirado en la metamorfosis de los insectos y reptiles.