El Tribunal Supremo rechazó ayer suspender el debate por considerar "desproporcionada" esta medida, que había sido solicitada a primera hora de la tarde por IU, PNV y CiU, que alegaron la vulneración de los principios de pluralidad y neutralidad en los medios de comunicación. "Esa desproporción se percibe con mayor nitidez aún a la vista de que ese debate estaba anunciado desde hace días y que, según se desprende de las alegaciones que acompañan la petición de la medida cautelar, la Junta Electoral Central estableció medidas compensatorias cuya entidad completa no se nos ofrece", argumenta el Alto Tribunal.

La suspensión del cara a cara fue solicitada a la Sala Tercera del Supremo al filo de las 14.30 como medida cautelar previa al recurso-contencioso administrativo que los tres partidos políticos citados preveían interponer tras la desestimación de sus anteriores recursos ante la Junta Electoral Central.

Los abogados Ricardo Sanz Cebrián y Enrique López Cáceres solicitaban que todos los espacios televisivos que promocionan este debate y el ya celebrado el pasado lunes, así como los tiempos de tertulia y análisis derivados del cara a cara, "se computen como tiempos de información electoral de las formaciones que se benefician, PSOE y PP".

Para el caso de que no se suspendiera el debate, como ocurrió, los recurrentes solicitaban la presencia de Zapatero, Rajoy y de los respectivos candidatos a presidente de Gobierno en el segundo debate a siete que se emitirá en TVE mañana. El TS vetó estas dos últimas pretensiones al alegar que desconoce "los criterios para calcular el tiempo de información electoral correspondiente a cada formación". Sobre la medida subsidiaria a aplicar al debate del miércoles, el Supremo dice que también aquí carece de datos para, a título provisionalísimo, incidir en la organización de un encuentro que "está ya dispuesto para el día 5, en la selección de los representantes de cada formación política y en el tratamiento que los medios hayan de darle".