Cultura

El Festival de Málaga consolida su posición referente en la industria

  • El certamen añade secciones, actividades culturales, reconocimientos y ofertas a su próxima edición.

La edición del Festival de Cine Español de Málaga que se celebrará del 17 al 26 de abril, la décimo octava, resulta de especial interés dado que es la primera que sucede a la mejor cosecha en taquilla en la historia de la industria nacional. La contribución del certamen a este éxito va, eso sí, bastante más allá de la notable (por imprevista) capacidad recaudatoria de 10.000 km, la ópera prima de Carlos Marqués-Marcet que se alzó el año pasado con la Biznaga de Oro; más bien, obedece al desarrollo de una labor de normalización, no exenta de ambición pedagógica, respecto a la exhibición y el consumo de cine español en España, una perogrullada que, paradójicamente, sigue constituyendo una cuenta pendiente. A menudo se ha considerado al festival en los márgenes de una industria a su vez minoritaria y hasta hace muy poquito a expensas de Torrentes y Apellidos vascos para conectar con el gran público, pero resulta que el Festival de Málaga ha sabido encontrar su sitio entre el talento contrastado y el merecedor de examen, el consolidado y el por venir. Al cabo, el mismo certamen sirvió ya de plataforma a cineastas de cuyo prestigio ya nadie duda, como Daniel Sánchez-Arévalo y Pablo Berger, y aquí se encuentra su primera fortaleza. Pero, por si acaso, el director del festival, Juan Antonio Vigar, anunció ayer en la presentación de contenidos de la próxima edición que la organización recibió con vistas a la misma un total de 1.714 películas de los más diversos orígenes y formatos, de las que se escogieron 178 para las distintas secciones. Para el responsable del certamen, semejante poder de convocatoria demuestra no sólo que la industria del cine español (o en español) existe, ya esté más o menos articulada, y a pesar de que los canales de divulgación no sean a menudo los deseables en calidad y cantidad; también que el Festival de Málaga se encuentra ya "muy cerca" de esta industria, que los cineastas cuentan con lo que aquí se cuece para mostrar lo que hacen. Lo interesante respecto a la próxima edición, en fin, es que si el éxito estimula el talento, Málaga será la primera cita en la que se podrá calibrar en qué medida el nuevo auge del cine español se traduce en ideas, talento y películas.

Ya en materia, la presentación de ayer, coronada con la habitual presencia de instituciones y patrocinadores, dejó para la materia informativa, y en boca de Vigar, no pocas novedades jugosas. La primera, respecto a la sección oficial: a las diez películas ya anunciadas se añaden otras cinco, El país del miedo de Francisco Espada (prometedora adaptación de una novela de Isaac Rosa, protagonizada por José Luis García-Pérez y Eduardo Velasco), La deuda de Barney Elliot, Techo y comida de Juan Miguel del Castillo, Tiempo sin aire de Andrés Luque y Samuel Martín y Sólo química de Alfonso Albacete (protagonizada por Ana Carlota Fernández y Alejo Sauras), que se proyectará fuera de concurso para clausurar el festival. El paisaje de la sección oficial vincula así la veteranía de realizadores como Joaquín Oristrell (que protagonizará la sesión inaugural con Hablar), Antonio Hernández y el mismo Alfonso Albacete, con valores de factura más reciente como Alejo Flah (que presenta Sexo fácil, películas tristes) y la actriz Leticia Dolera, que debuta como directora como Requisitos para ser una persona normal. Tampoco faltan figuras esenciales del nuevo cine español más independiente, como Jonás Trueba, que vestirá aquí de largo Los exiliados románticos. Como siempre, habrá un poco de (casi) todo.

Más allá de la sección oficial, el ciclo Málaga Premiere incluye el estreno de la muy esperada Seis y medio, rodada en Málaga a las órdenes de Julio Fraga y protagonizada por Homero Rodríguez y Cristina Rojas, junto a otros tres títulos: el documental 13. Miguel Poveda de Paco Ortiz, Sonata para violonchelo de Anna M. Bofarull y Sicarivs: La noche y el silencio de Javier Muñoz. Zonazine, cuyo contenido ya se había dado a conocer, incluye ahora, como ya sucediera con Territorio Latinoamericano, un apartado Focus, con tres películas ya presentadas en otros festivales: Los inconvenientes de no ser Dios de Javier Macipe, No todo es vigilia de Hermes Parajuello y El camino más largo para volver a casa de Sergi Pérez. A todo esto se añaden otros tres largometrajes dentro del epígrafe Estrenos especiales: Stones from the desert de Max Olivier, Maldita Venganza de David Chamizo y Santuario de Olivier Masset-Depasse. En cuanto a las secciones, se producen igualmente algunos movimientos geográficos: los cortometrajes regresan al Cine Albéniz, en respuesta a una "demanda popular", según expresó ayer Juan Antonio Vigar; y el Territorio Latinoamericano se traslada al Centro Cultural Provincial de la calle Ollerías.

Una de las novedades de mayor calibre, eso sí, viene de la mano de otra sección a estrenar llamada Sesión Premium, con una sola e imprescindible cita: el domingo 19 se presentará en el Museo Picasso El mundo sigue, la película que Fernando Fernán Gómez dirigió en 1963, protagonizada por Lina Canalejas, Gemma Cuervo y el mismo realizador, y que pasó a la historia, tal y como recordó ayer Vigar, como "la película maldita de Fernán Gómez": el cineasta no pudo estrenarla hasta 1965 después de numerosos problemas con la censura (el filme retrata en toda su crudeza las duras condiciones de vida de los más desfavorecidos durante la dictadura franquista) y poco después cayó en el olvido. Ahora, la productora A Contracorriente Films ha decidido restaurarla y devolverla a la circulación con una primera parada en el Festival de Málaga: Fernando Trueba, José Sacristán, Gemma Cuervo, Verónica Sánchez y Juan Estelrich (titular de los derechos de la película) presentarán tan oculta obra maestra en el Picasso y glosarán la obra y la memoria del todavía necesario Fernando Fernán Gómez.

Otro genio recordado será el músico Bernardo Bonezzi, autor de la banda sonora de películas como El amor perjudica seriamente la salud, Matador y Todos los hombres sois iguales, fallecido en 2012, cuya obra para el cine protagonizará el tradicional concierto de la Orquesta Filarmónica de Málaga, que actuará bajo la batuta de Arturo Díez Boscovich el lunes 20 en el Teatro Cervantes. Pero quienes sí recibirán sus homenajes en vida son los ya anunciados Isabel Coixet (Premio Retrospectiva Málaga Hoy), Julieta Serrano (con la nueva Biznaga de Plata Ciudad del Paraíso), Antonio de la Torre (Premio Málaga), Paco León (Premio Eloy de la Iglesia)y Kiko de la Rica (Premio Ricardo Franco).

En cuanto a otras actividades, la música se hace aún más protagonista con el FM Festival, que presentará el viernes 24 y el sábado 25 en el Muelle Uno los conciertos de Soleá Morente, Ani B. Sweet, Neuman, Airbag, The Oddballs y Biznaga (con entrada libre). La cocina también se aúpa a lomos del certamen con el Gastro Weekend, que el sábado 18 y el domingo 19 combinará proyecciones de documentales como Deconstuyendo DG (Dani García) de Íñigo Ruiz y Alfonso Cortés-Cavanillas con algunas sorpresas culinarias. El ciclo Cine Abierto continuará sus actividades durante el festival con la proyección de películas en áreas al aire libre de los siete distritos de la ciudad, y la Facultad de Bellas Artes acogerá una masterclass impartida por Fernando Franco (director de La herida) el viernes 23. Eso sí, los amantes de los saraos tuvieron ayer la mejor noticia con la recuperación de la fiesta de clausura, que se celebrará el domingo 26 en el Jardín Botánico de la Concepción "para brindar por los, esperamos, buenos resultados cosechados", según apuntó ayer Vigar. Por lo demás, el Festival de Málaga mantiene otras secciones y categorías de distinta veteranía, como la Película de Oro (emblema otorgado este año a Campanadas a medianoche de Orson Welles), la Cosecha del Año, el Cinefórum, Animazine, Afirmando los Derechos de la Mujer, el Maratón de clausura recuperado el año pasado y los Cinco Minutos de Cine. Además de la exposiciones del ciclo Málaga de Festival, de inminente inauguración, que podrán seguir viéndose en el certamen, la calle Larios acogerá la muestra Detrás de la pantalla. Medio siglo de cine en Málaga (1950-1998), con fotografías de la Agencia Efe.

Las entradas para todas las actividades saldrán a la venta el 9 de abril con algunas novedades: en lugar de los abonos, la organización pondrá en marcha un procedimiento de compra con descuentos progresivos (a más entradas, mayores beneficios). Los desempleados tendrán descuentos del 50% para el Maratón del domingo 26, y el programa Espectador Premium pondrá (el 7 y 8 de abril) las 26 butacas de la fila 9 del Teatro Cervantes a disposición de todas las sesiones de tarde y noche del Teatro Cervantes por 200 euros (el precio sin descuento sería de 240). Todo esto y mucho más: lo mejor es que consulten la programación completa en la página web del festival: hay muchísimo por donde elegir, se mire por donde se mire. Por cine, ya se sabe, que no falte.

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