Neruda. Producción: Chile, 2014.- Duración: 100 minutos.- Dirección: Manuel Basoalto.- Guión: Manuel Basoalto.- Fotografía: Germán Liñero.- Música: Juan Cristóbal Meza.- Montaje: Luis Aguirre.- Intérpretes: José Secall, Catalina Saavedra, Alejandro Trejo, Luis Dubo, Erto Pantoja, Nelson Brodt, Max Corvalá, Paulina Harrington, Sergio Madrid, Juan Luis Ruiz.

Cuando el escritor y director chileno Antonio Skármeta presentó en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva en 1983 su película Ardiente paciencia, basada en su novela sobre una curiosa relación de complicidad y amistad entre el poeta Pablo Neruda y su cartero, consiguió lo que pocas veces se ha logrado aquí: el Colón de Oro del Jurado Oficial y del Público. Años más tarde, en 1994, el director Michael Radford, nacido en India, de padre inglés y madre austríaca, adaptaría el texto para su película El cartero y Pablo Neruda, que lograría un gran éxito internacional. La figura del gran Premio Nobel chileno, vuelve a nuestro certamen para recordarnos otra conflictiva época de su vida.

Al recibir el máximo galardón de la literatura universal en 1971, en su discurso -"una larga travesía", dice el protagonista- evoca un momento gravemente complicado en su existencia. Trece meses que vivió como fugitivo. Había publicado en noviembre de 1947 en el periódico El Nacional de Venezuela una columna titulada Yo acuso -el mismo título que usara Emile Zola en el proceso Dreyfus en 1898 (Francia)- contra las duras represiones del presidente Gabriel González Videla, al que se acusa de haberse apartado de la Constitución. El poeta debió abandonar su país, huir a por diversos medios, en coche, en barco y a caballo, a través de la cordillera de Los Andes camino del exilio. Ésta es la crónica de ese Neruda fugitivo huyendo de los sicarios de la policía política a las órdenes del gobierno.

Manuel Basoalto ha recreado esa huida de trece meses asaltada de diferentes riesgos y amenazas, entre recuerdos de infancia y juventud, experiencias vitales, en una trama dominada por la intriga, la angustia de la clandestinidad, las delaciones, las conspiraciones, la persecución policial, el ámbito tenebrosos del terror de Estado y la propia intimidad del protagonista en la que abundan los pasajes poéticos, en los que Neruda nos recuerda sus poemas los cuales compondrían más tarde su Canto General.

Quizás en muchas de las fases de la película se eche en falta algo más de fuerza dramática, una expresión más acorde con las duras vicisitudes vividas por el político y poeta. Algo de lo cual sería achacable a la propia interpretación de José Secall que lo encarna.