Feria

Tú a Fariñas y yo a Carboneros

  • El público se dispersa entre las calles del centro urbano sin concentraciones en un mismo punto

Domingo Rociero en el centro de La Línea

La Línea vivió ayer el Domingo Rociero de la Velada y Fiestas. Miles de linenses y visitantes llenan las calles del centro, para luego caminar por la avenida del Ejército hacia el recinto ferial. Las calles del Sol, Carboneros y plaza de la Iglesia y Fariñas cuelgan el No hay billetes durante el mediodía y hasta la entrada de la tarde.

La jornada comenzó a las 09:00 con una diana rociera por las principales vías del centro urbano y alrededores a cargo del grupo de tamborileros de la Hermandad del Rocío. El ambiente se notó desde una hora antes, pues muchos desayunaron en los bares de alrededores antes de la diana. Hubo a quien se le echó el domingo encima y recenó a esa hora mientras rezaba por que los sones marismeños no se escucharan desde su habitación.

El santuario de la Inmaculada acogió la tradicional Misa Rociera y los hermanos del Rocío de La Línea colmaron la plaza de la Iglesia. Terminada la celebración religiosa las barras del centro empezaron a pinchar barriles de cerveza y a servir embutido. El aceite para freír los pimientos cogió lentamente temperatura a la espera de las bullas de gente. Ana La Periquena preparó las patas de pulpo al filo del mediodía. Al cefalópodo lo trajo ya apaleado de casa y listo para colocarlo sobre el carbón. Hasta 17 años le avalan en el negocio del pulpo asado, tan arraigado en la feria del municipio.

La barra de la hermandad del Gran Poder acogió gran cantidad de público desde su apertura. Las puertas de la casa hermandad se mantuvieron abiertas y quien se acercó a pedir un plato de chacina pudo contemplar el paso sobre el que la talla de la Iglesia de la Inmaculada procesionó el sábado pasado en el Vía Crucis Magno de Cádiz.

Ambiente de Domingo Rociero en el recinto ferial de La Línea

El intenso viento de poniente con el que amaneció la ciudad restó domingueros al litoral. Pese a ello una gran cantidad de valientes clavaron la sombrilla en Poniente y Santa Bárbara, a la que sin duda hubo que tirarle cuerdas a bolsas de arena habida cuenta de cómo azotó la brisa. La plaza Cruz Herrera estuvo despoblada. Un grupo de cinco croatas ataviados con la zamarra de Croacia presenciaron la final del Mundial en el Chaboo. El resultado no fue el deseado y las ganas de feria de estos jóvenes se diluyeron.

El alcalde, Juan Franco, pasó tras el almuerzo por la calle Carboneros a saludar a un grupo de amigos y estos lo retuvieron hasta una hora. El exsubdelagado del Gobierno en Cádiz, Agustín Muñoz, vivió el Domingo Rociero junto a su mujer. Los Jardines Municipales sirvieron de área de descanso para aquellos que sudaron ayer la camiseta más que la Francia de Deschamps. En Fariñas y Carboneros no se cupo después de las 16:00.

La feria no da tregua y los linenses está llamados hoy a participar de la misa y ofrenda floral a la Virgen del Carmen en la Parroquia de La Atunara. Será a partir de las 10:00 y a las 18:00 la procesión marítimo-terrestre por el litoral de Levante.

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