Elecciones

El congreso ordinario no fue abordado en la reunión y se mantiene para febrero... por ahora

Uno de los puntos de fricción entre algunos barones y el secretario general está relacionado con el congreso ordinario que el PSOE debe celebrar el próximo mes de febrero, cuatro años después de que Alfredo Pérez Rubalcaba le ganara el pulso en Sevilla a Carme Chacón.

Pedro Sánchez pretende aplazarlo hasta primavera, como apuntó hace una semana el secretario de Organización, César Luena, dado que ahora la prioridad pasa por las negociaciones para posibles pactos para formar Gobierno en el caso de que Mariano Rajoy no consiga los apoyos necesarios para ser investido presidente. Sin embargo, algunos de los presidentes regionales socialistas no están de acuerdo con el secretario general.

Este asunto no fue abordado ayer en la reunión informal celebrada en la sede de Ferraz, según sostienen algunas fuentes. Es más, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, afirmó antes de entrar a esta cita previa al Comité Director de hoy que no hay por ahora ninguna propuesta de retrasar el congreso ordinario del PSOE. "No conozco ninguna resolución, ni tampoco de la dirección. No hay una propuesta como tal de que se retrase. Si la dirección propone hablar de congresos, entonces hablamos", explicó a los medios.

Por otro lado, el periódico El País, en su versión digital, publicó anoche que Sánchez no encontró argumentos suficientes para convencer a una parte de los barones para que el congreso sea pospuesto hasta primavera.

La presidenta andaluza, Susana Díaz, y sus homólogos en Asturias, Javier Fernández; Extremadura, Guillermo Fernández-Vara; Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y Aragón, Javier Lambán, se oponen a varias el calendario ordinario del partido y entienden que si hubiera nuevas elecciones, tendría que haber un candidato y éste saldría de la celebración del congreso. En definitiva, el cisma interno en el PSOE es palpable.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios