El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha rodeado de ciudadanos en el acto oficial de inicio de curso político celebrado este lunes en la Moncloa, donde ha reivindicado la “política útil” y el “interés general” frente a los intereses “particulares y minoritarios“ de determinados poderes económicos.

El escenario y los protagonistas que Sánchez ha elegido en este arranque de curso político difieren mucho respecto a años anteriores, en los que venía siendo habitual la fotografía del presidente junto a grandes empresarios en Casa de América.

En esta ocasión, Sánchez ha comparecido en el Palacio de la Moncloa rodeado de medio centenar de ciudadanos escogidos entre los más de 250.000 que a lo largo de esta legislatura han escrito a la sede del Gobierno para trasladar sus dudas, quejas o peticiones.

De este medio centenar, un total de cinco personas han sido seleccionadas para tomar la palabra en un atril colocado frente a la escalinata del edificio donde tiene lugar el Consejo de Ministros y en la que habitualmente posan los miembros del Gobierno tras su elección.

La inmensa mayoría eran mujeres como Almudena, empleada de hogar de Tomelloso (Ciudad Real), que ha reclamado una mejora de las condiciones de trabajo para este colectivo, como el derecho al paro, ante la elevada inflación y la “inestabilidad” en el empleo.

Una petición que Sánchez ha aprovechado para anunciar que precisamente este martes el Consejo de Ministros va a aprobar el subsidio para empleadas de hogar, poniendo fin así “a una situación absolutamente inaceptable” y cumpliendo también un compromiso de su Gobierno.

Naiara, de 18 años, estudiante de segundo de Bachillerato en un instituto de Rivas Vaciamadrid (Madrid), ha expresado su preocupación por el cambio climático, al igual que Mireia, estudiante de Derecho de 20 años de Santa Coloma de Gramanet (Barcelona), que también ha puesto el acento en la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres.

Por su parte, Inés, una profesora jubilada de Córdoba, ha pedido a Sánchez “seguridad” y una “retribución justa” para las pensiones en unos momentos “difíciles” con los precios “cada día más altos”, lo que asegura que “agudiza los problemas de mayores que no llegan ni siquiera a final de mes”.

Y Rafa, un profesor de Educación Física en un instituto de Cullera (Valencia), ha advertido de la necesidad de implantar hábitos de vida saludables para combatir la obesidad y el sedentarismo infantil y juvenil.

Tras escuchar a todos ellos, Sánchez ha intervenido durante alrededor de 45 minutos con un discurso similar a un mitin y con aire electoral, ante las elecciones municipales y autonómicas previstas en mayo de 2023 y las generales de finales de ese año.

El presidente ha cargado contra las grandes empresas al señalar que tienen derecho a defender sus “intereses legítimos”, pero que la labor del Gobierno es “elegir” aunque sus decisiones no gusten “en algunas esferas”.

“Elegir también implica que nos situemos del lado de la clase media trabajadora, que es el 95 % de nuestra sociedad, y defender el interés general frente a los intereses particulares y minoritarios, por muy poderosos que sean”, ha añadido.

Este contraste de modelos queda patente en el lema escogido por el PSOE para el nuevo curso político, ”El Gobierno de la gente”, pero también en el lema que estrena la Moncloa y que ha estado presente en el acto de este lunes: “Gobernamos contigo”.

“Debería ser la máxima prioridad de las fuerzas políticas luchar contra esa idea de que en último término algunas voces de poderes que no se presentan a las elecciones son las que influyen y deciden sobre las leyes y sobre las políticas que se ponen en marcha desde el Poder Ejecutivo”, ha comentado Sánchez.

Sin mencionar expresamente al PP, ha reivindicado también la “política útil” y ha instado a “mirar los datos y la realidad en su amplitud”, frente a los “profetas de catástrofes y profecías que aspiran a autocumplirse”.

Al respecto, ha reconocido que estamos en un tiempo “difícil” y con “incertidumbre” en el que cree que no hay que “poner paños calientes” pero tampoco “abonar el discurso del miedo”, ya que asegura que los fundamentos de la economía española son “sólidos”.

La economía y el medioambiente han centrado la intervención de Sánchez, que ha repasado las políticas puestas en marcha por el Gobierno y ha subrayado su voluntad de tener “los pies pegados a la realidad” y de gobernar “con la gente y para la gente”.

En materia de igualdad, ha manifestado su deseo de que pronto haya “presidentas de Gobierno de España”.

Además, ha reafirmado su compromiso de subir el salario mínimo hasta el 60 % del salario medio en esta legislatura y su aspiración de convertir España en una potencia exportadora de energía verde.

Por parte de los ciudadanos no ha habido oportunidad de contrarréplicas ni voces críticas.

Los cinco que han intervenido, que han mantenido una reunión privada previa con Sánchez, han sido escogidos con el objetivo de tener una representación variada de sexos, temas y territorios, según ha indicado fuentes de Moncloa, que han destacado este “formato innovador”.

“Ha sido un acto precioso, cercano y muy coherente con lo que está haciendo el Gobierno, que piensa en la clase media y trabajadora”, subrayan las mismas fuentes.