Polémica

Iglesias reta a Robles a que “depure” el Estado, dimita o se vaya al PP

Pablo Iglesias

Pablo Iglesias

El ex vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias ha retado a la ministra de Defensa, Margarita Robles, a que convenza "a sus subordinados para que dejen de espiar sin autorización" a rivales políticos, que "depure el aparato del Estado de elementos contrarios a la democracia", y que, si no puede, dimita o se vaya al PP.

Lo ha dicho este viernes en la presentación de su libro Verdades a la cara (Navona) en Barcelona, en referencia al caso de espionaje político a líderes independentistas destapado por el semanario The New Yorker.

Robles ha ironizado con la postura de la líder de Podemos, Ione Belarra, sobre Ucrania al apostarlo todo “a la diplomacia”, y la ha retado a que “convenza a (Vladímir) Putin de que pare la masacre”.

Al respecto, Iglesias ha contestado a la ministra pidiéndole que "convenza a sus subordinados" para que dejen "de espiar sin autorización a rivales políticos", y ha dicho que, si no puede, que se vaya al PP, donde, según el ex vicepresidente, será bienvenida.

Iglesias ha tachado el presunto espionaje de escándalo y ha explicado que ha hablado sobre el caso con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, al cruzárselo en el tren hacia Barcelona: "¿Quién se va a atrever a hacer política si pueden entrar en tu teléfono móvil y sacarlo absolutamente todo? Eso nos pone en frente de una situación de regresión democrática sin precedentes".

Iglesias ha sostenido que tanto él como varios miembros de Unidas Podemos también han sido víctimas de "un mecanismo político mafioso" por sus ideas, y que eso ha llegado a afectar a su propia familia.

Además, el exlíder de Podemos ha lamentado la "enorme agresividad" con que, a su juicio, algunos sectores mediáticos han tratado a su partido, ante lo que ha reivindicado trabajar desde otros espacios contando lo que afirma que se silencia en los grandes medios.

División en la izquierda

Para Iglesias, lo peor que puede hacer la izquierda es pelearse -"Creo que nosotros cometimos este error", ha dicho-, aunque sostiene que las actuales dirigentes del espacio confederal saben que puede haber diferencias sin divisiones. Ha destacado el rol de la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz: considera que ejerce un liderazgo mucho mejor que todos los que la han precedido en la izquierda española y que "puede ser la próxima presidenta" del Gobierno.

A su entender, actualmente solo existen dos bloques para que salga adelante una reforma a fondo del Estado: o la derecha -con PP y Vox-, o una alianza entre la izquierda del PSOE y Podemos y los nacionalistas e independentistas.

Mientras estuvo al frente de Podemos -ha afirmado- trabajó para unir a ese segundo bloque de fuerzas progresistas: "Estuvimos trabajando con Bildu y con ERC. "Con Bildu era muy fácil trabajar, porque son gente discreta y seria, y con ERC era un poco más difícil, por los interlocutores", ha señalado.

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