El Gobierno no planteará oficialmente en la Unión Europea una reforma de la orden europea de detención y entrega, la euroorden, sino que hará balance de los quince años de funcionamiento de este instrumento, que considera "enormemente positivo".

Lo afirmó este jueves el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde subrayó que la euroorden, con tres lustros de vida, supuso un avance "muy significativo" y contribuyó a acabar con el terrorismo de ETA.

Llarena retiró la orden de detención de los prófugos para que Bélgica no rebaje sus delitos

De esta forma, corrigió al titular de Justicia, Rafael Catalá, quien el miércoles expresó su intención de plantear hoy a los demás ministros de Justicia de la Unión Europea, en una reunión que mantendrán en Bruselas, la necesidad de reflexionar sobre la revisión del sistema de euroorden, que, a su juicio, ha perdido eficacia.

En un corrillo con periodistas en el Congreso durante la celebración del Día de la Constitución, Catalá explicó que su intención es utilizar el ejemplo de lo que ha ocurrido con la euroorden emitida contra el ex president Carles Puigdemont para hacer ver que se trata de un sistema, en vigor desde hace ya 15 años, que no resulta "ágil" y no funciona como se esperaba, y por tanto debería ser sometido a revisión.

El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha retirado las Órdenes Europeas de Detención y Entrega (OEDE) dictadas contra Puigdemont y los cuatro ex consellers huidos a Bruselas.

La medida busca evitar que la Justicia belga entregue a los imputados fijando límites a los delitos por los que pueden ser juzgados. Como uno de ellos es el de rebelión, de naturaleza colectiva, eso podría alterar o trabar la investigación que se sigue por el mismo delito a los otros imputados que se encuentran en España.