El ministro del Interior francés, Claude Guèant, advirtió ayer de posibles escisiones dentro de ETA tras su anuncio de cese definitivo de la violencia y añadió que las fuerzas de seguridad galas se mantendrán "al acecho". Guèant hizo estas declaraciones tras su encuentro con el ministro Antonio Camacho, quien también apeló a "la ley y la prudencia" para mantener la misma intensidad policial contra la banda a pesar del comunicado del pasado día 20.

"A nivel operativo hay que seguir con mucha cautela", dijo Guèant, al tiempo que apuntó a la posibilidad de una escisión en ETA: "puede que, como ha sucedido en muchos finales de otros conflictos terroristas, sigan por ahí soldados perdidos luchando por esta causa ya perdida". "Seguiremos al acecho de estas personas", zanjó Guèant, quien elogió la "valentía" del pueblo español y destacó que Francia nunca ha mantenido ningún diálogo con los terroristas.

Antonio Camacho aseguró en París que la "ley y la cautela" obligan a mantener "el mismo grado de intensidad" contra la banda terrorista a pesar de su anuncio de cese definitivo de la violencia.

"Una de las principales cuestiones que hemos abordado es la de continuar trabajando con la misma intensidad, con el mismo grado de colaboración y mantener el trabajo conjunto en la lucha antiterrorista. Así nos lo impone la ley y la prudencia", dijo Camacho tras la primera reunión con el ministro francés tras el anuncio de ETA del cese de su actividad armada del pasado 20 de octubre. Ambos dirigentes abordaron la estrategia a seguir a partir de ahora.

Según dijo el titular de Interior español, "los dos gobiernos tienen la máxima cautela ante la declaración de la banda, ambos gobiernos están de acuerdo en mantener la misma intensidad de trabajo policial a fin de garantizar la seguridad de los ciudadanos".

Camacho, que calificó como "esencial" el trabajo de Francia en esta materia en los últimos años, trasladó que la gratitud de España "será eterna" y tuvo un recuerdo especial para la familia del último asesinado por ETA, el brigadier galo Jean Serge Nerin, tiroteado hace año y medio a las afueras de París.

Ya en el turno de preguntas, el ministro fue cuestionado acerca de un posible gesto de la banda con las víctimas. En ese sentido, Camacho aseguró que "sin duda un gesto como ese sería importante para construir el futuro", si bien aclaró no tener "ninguna ratificación de que ese gesto, que sin duda ayudaría a seguir manejando esta situación de paz, se vaya a producir en este momento".

A partir de ahí, insistió en que el último anuncio de ETA no ha sido fruto de una "reflexión", sino una consecuencia a la que "le ha conducido la democracia". Se refirió al "relato de la historia" destacando la labor de las fuerzas de seguridad y tuvo un recuerdo para las víctimas: "cualquier Gobierno que tenga que gestionar la paz tendrá que tenerlas en cuenta, siempre deberán ser oídas porque son el ejemplo más claro del sufrimiento".

Sobre posibles decisiones a adoptar en las próximas fechas, Camacho trasladó la responsabilidad al nuevo Ejecutivo que surja de la elecciones el 20N. "Sin duda, si la sociedad española ha sabido gestionar lo más difícil que ha sido la gestión de la lucha contra ETA, será capaz de gestionar la paz", dijo.

Mientras tanto, el ministro de Justicia y candidato socialista al Congreso de los Diputados, Francisco Caamaño, mostró su respaldo a "todas las iniciativas" que persigan "unir a los demócratas" en la lucha contra el fin del terrorismo.

Preguntado por un estudio financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación sobre cómo puede encarar el Derecho Penal el final de ETA, Caamaño señaló que le parecen bien "todas las iniciativas que quieran unir a los demócratas, teniendo siempre presente la voluntad de las víctimas", apostilló.

Caamaño remarcó, además, que los "nuevos escenarios" habrá que abordarlos "actuando en el nuevo Parlamento". También recalcó que debe hacerse "prudentemente, en función de los diversos escenarios que se vayan dando", añadió.

No obstante, rechazó una modificación del Código Penal. Así, recordó que, tras su reforma, se ha introducido en el mismo un endurecimiento de las penas contra el terrorismo.