El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer que uno de los objetivos de la presidencia española de la UE en 2010 será promover acuerdos de readmisión de inmigrantes irregulares entre los Veintisiete y los países de origen y tránsito.

Zapatero informó de esta propuesta en una rueda de prensa en el Palacio de La Moncloa junto con el primer ministro de Grecia, Costas Karamanlis, tras la reunión en la que le expuso las metas del mandato español en el primer semestre del próximo año. El jefe del Ejecutivo afirmó que la lucha contra la inmigración ilegal en el Mediterráneo requiere también incrementar los medios de la Agencia Europea de Fronteras Exteriores (Frontex), y entablar acuerdos de asociación con los países de donde proceden los flujos migratorios.

Zapatero puso como ejemplo la política migratoria aplicada por España en los últimos años con los países africanos de la facha atlántica, en especial, con Marruecos.

A su juicio, además del plano bilateral, para que la acción de la UE sea "eficaz" es precisa la cooperación con los países de procedencia de los inmigrantes, tanto en el control de fronteras y en las repatriaciones, como en el fomento su desarrollo social y económico. Zapatero recordó que la UE ya cuenta con un Pacto sobre Inmigración y Asilo, aprobado en septiembre de 2008, que España pretende impulsar con un plan de acción durante su presidencia europea.

El jefe del Ejecutivo subrayó la necesidad de contar con la colaboración de los países más afectados, como el caso de Grecia.