El vicesecretario de Política Autonómica y Local del PP, Javier Arenas, afirmó ayer que los episodios de corrupción que han afectado a su partido le producen una "profunda decepción y mucha tristeza" pero subrayó que el PP no es un partido corrupto ni una organización criminal.

También aseguró que "jamás" tuvo conocimiento de una caja B del partido ni autorizó ningún gasto ni firmó talón alguno porque nunca asumió responsabilidades económicas dentro del partido.

Arenas hizo estas afirmaciones en la comisión del Congreso sobre financiación irregular del PP respondiendo al portavoz socialista Artemi Rallo y al de Ciudadanos, Toni Cantó.

Arenas, que desempeñó el cargo de secretario general del PP entre 1999 y 2003, insistió durante toda su comparecencia en que no se ha hecho una interpretación "correcta" de la sentencia de la Gürtel.

La comisión del Congreso que investiga la financiación ilegal del PP también interrogó ayer al presidente del Senado, Pío García Escudero, que admitió que la cifra de unos 800.000 militantes que se atribuye al PP "puede ser excesiva" y que probablemente "convendría hacer una depuración del censo".

Ambos ex dirigentes populares aparecen como perceptores de sobresueldos en las anotaciones del ex tesorero del partido Luis Bárcenas.