Entrevista. Olegario Llamazares

“El sistema nos obliga a ejercer de profesores de nuestros hijos”

  • Este economista y empresario nunca ha descuidado su faceta familiar y ha escrito el volumen 'Cómo conseguir que tu hijo apruebe'

Olegario Llamazares en una reciente conferencia

Olegario Llamazares en una reciente conferencia

Olegario Llamazares García-Lomas es licenciado en Ciencias Económicas. Ha trabajado para la Cámara de Comercio e Industria de Madrid y para entidades bancarias además de la intermediación de operaciones de importación y exportación. Pese a las horas dedicadas a su trabajo este empresario y economista cuidó en todo momento de las evoluciones escolares de la familia y de ahí que haya lanzado el libro Cómo conseguir que tu hijo apruebe.

–Usted ha escrito Cómo conseguir que tu hijo apruebe ¿todavía tenemos que aprobar como padres?

–Realmente el sistema educativo español traslada a los padres una reponsabilidad que no nos corresponde y nos obliga a ejercer de profesores de nuestros hijos. Cuando vas ver a los profesores y tutores, sientes que tú también te examinas.

–¿Debemos asumir, entonces, que la vida es sólo ‘resultadismo’?

–Si consideramos que “resultadismo” es aprobar y sobre todo no repetir curso, la respuesta es “si”. El sistema educativo apenas prepara para la vida profesional y, en este sentido, evitar las repeticiones de curso es esencial.

"Los contenidos escolares y, sobre todo, la forma de enseñarlos, están muy lejos de los conocimientos y habilidades que exige hoy en día el mercado laboral"

–¿Por qué cree es tan importante no repetir curso?

–España es el tercer país del mundo desarrollado (después de Francia y Bélgica) con una mayor tasa de repetición de curso más elevada (casi el 30% de los alumnos repite curso en la etapa ). El propio informe PISA elaborado por la OCDE menciona expresamente que “un alumno que repite no suele obtener resultados positivos en los años posteriores”. La repetición de curso, además de bajar la autoestima de los adolescentes y penalizarles socialmente, les aleja del mercado laboral y es la antesala del abandono escolar. En los sistemas educativos mejor valorados la tasa de repetición es inferior al 10%: Canadá (7%), Singapur (4%), Finlandia (2%).

–¿Qué falla del sistema educativo? ¿o falla todo?

–No soy quién para hacer un diagnóstico del sistema educativo, pero como padre y profesional del mundo de la empresa sí puedo afirmar que los contenidos y, sobre todo, la forma de enseñarlos, están muy lejos de los conocimientos y habilidades que exige hoy en día el mercado laboral.

–¿Qué valoración hace de la docencia actual?

–En mi opinión, el factor diferencial entre un buen y un mal profesor en la motivación es la vocación de enseñar. En mi experiencia como padre he conocido profesores que carecen de esa vocación y para los que el ejercicio de su profesión es una frustración diaria que trasladan a los alumnos.

–¿De alguna manera los padres nos tuvimos que ‘reinventar’ con la pandemia?

–Así es, sobre todo aquellos que no tienen habilidades digitales. Creo que la educación online exige mayor esfuerzo, tanto para los profesores como para los alumnos y, claro, para los padres.

–Con la experiencia que ya tiene ¿qué habría hecho con previsión en favor de la formación de sus hijos?

–Lo primero, desde la educación infantil, haberles enseñado a estudiar. Es sorprendente que en el sistema educativo español de corte memorístico no haya ninguna asignatura en la que enseñe a estudiar. Por ejemplo, a hacer resúmenes que me parece una técnica de estudio básica, sobre todo teniendo en cuenta el enorme contenido que tienen muchas asignaturas. En segundo lugar, les habría enseñado técnicas para realizar exámenes, que siguen siendo la parte más importante de las notas finales.

–¿Debemos mejorar en nuestra cultura general para ser más útiles a las siguientes generaciones?

–La cultura general es un valor individual difícilmente transferible, pero si vamos al concepto de cultura “humanística” creo que en la educación escolar es importante y de hecho en los programas formativos de las universidades más prestigiosas del mundo se incluyen asignaturas de Humanidades. El Renacimiento, es el mejor ejemplo de un avance científico y humanístico simultáneo.

"Entre todas las facetas que hay que cultivar las más importante es la afición a la lectura, que apenas se fomenta en el colegio"

–¿Ycon Google a mano ya no es necesario tener cultura general?

–Efectivamente, en Google está todo lo que se enseña en la educación escolar y mucho más desarrollado. Pero no es lo mismo conocer la etimología de una palabra o saber identificar el estilo de una catedral que mirar la respuesta en Google. La cultura da muchas satisfacciones.

–¿Hay cosas que deberíamos cultivar aunque no aparezcan en el currículum y nadie nos la va a pedir para trabajar?

–Entre todas ellas, en mi opinión, las más importante es la afición a la lectura, que apenas se fomenta en el sistema educativo español. Nuestros hijos terminan el bachillerato sin haber leído una novela, especialmente grandes novelas de autores extranjeros que ni siquiera se mencionan.

–Si tuviera todo el tiempo del mundo ¿en qué profundizaría?

–En los doce años de educación escolar hay mucho tiempo, casi todo el tiempo del mundo. Desde la perspectiva laboral estamos definitivamente en un mundo digital por lo que creo que la formación en habilidades digitales empezando por enseñar programación. Es un conocimiento transversal que se va a utilizar en la mayoría de los trabajos y que debería enseñarse en profundidad durante los años escolares.

–¿Cuál sería su consejo para padres con hijos con dificultades en los estudios?

–En primer lugar que identifiquen por qué tienen dificultades. A partir de ahí, que en la medida de sus posibilidades les ayuden y les motiven, sin enfrentamientos y, muy importante, sin perjudicar la relación personal con ellos. Lo estudios son importantes, pero como padres tenemos que entender que un hijo es mucho más que las notas que saca.

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