José Salobreña | Pintor

“Los restos de Lorca están en el cementerio antiguo de Fuente Vaqueros”

José Salobreña

José Salobreña / DS

José Salobreña es un reconocido pintor empeñado en rescatar los valores rurales de la Vega de Granada y en denunciar el ‘mercadeo’ que ha provocado la memoria de Federico García Lorca. Sus abuelos compartieron charlas con los padres del poeta, lo que le da derecho a decir que son muchos los que se han querido aprovechar de la fama internacional del autor del ‘Romancero gitano’. José Salobreña ha creado un grupo de intelectuales que denuncian al atraso que sufre Granada.

–Usted forma parte de un colectivo de intelectuales granadinos que está por reivindicar una Granada más allá de la Alhambra y de García Lorca. ¿No es así?

–Naturalmente Granada es mucho más que la Alhambra y García Lorca. Granada está estancada porque hay un gran problema a la hora de impulsar e invertir en valores, en riqueza productiva y en abrir novedades y progreso con iniciativas de empleo y prestigio para nuestra tierra.

–¿Y cuál es su receta para salir de ese estancamiento?

–Por lo pronto hay que tener bondad, generosidad colectiva y, sobre todo, amor al terruño y valentía para crear inversiones. Y ganas de trabajar, lejos del resentimiento y el odio del vil politiqueo y del partidismo. Hay que huir del rencor, los complejos, la mediocridad. Y largar a la calle a todos los ineptos, medradores y funcionarios acomodados que vacían la ilusión y la moral de mucha gente válida.

–Mucho pide usted.

–Bueno. Es lo que hay. El mirar solo a la Alhambra y a García Lorca ha ido generando desatenciones, en general, de grandes proyectos, de inversiones y de progreso social para su gente. Ello ha supuesto durante largos años que Granada haya perdido muchos trenes. Aquí está, muy guapa e ilustrada, pero estancada. A la cola de Andalucía y esperando novio.

–Pero la Alhambra siempre estará ahí.

–La Alhambra siempre estará ahí y también Lorca. Pero que no suceda lo de aquel dicho de tanto quería Carracuca a su pava que la mató a besos. Hay que olvidarse del enquistamiento, el gusaneo ya esperpéntico que asfixia y estrangula la vida y el desarrollo natural de esta ciudad.

–Cómo ve que el monumento nazarí sea gestionado por la Junta de Andalucía.

–Se cometieron muchas torpezas, muchos robos descarados y mucha pérdida de valores con el ordenamiento y el manejo de las autonomías. Granada, por desgracia, ha sido sucursalista servidora, sin amor ni valentía a la hora de defender los muchos valores, servicios y organismos que enaltecían nuestra tierra.

–Según usted ha sido mal utilizada la memoria de Federico García Lorca.

–Sí. La memoria y la vida del poeta han sido mal interpretadas, mal utilizadas. Se ha fabricado un mito disparatado cuya morfosis derrama, desde hace ya tiempo, muchas mentiras, abusos y, sobre todo, un fastuoso latrocinio público. Lo de Federico es un abuso sorprendente, una desmedida inversión multimillonaria de dinero público para seguir creando el mito.

–Usted nació y vive en Fuente Vaqueros. ¿Hay en el pueblo un sentimiento de pertenencia al legado del poeta?

–Federico nació y vivió su infancia en Fuente Vaqueros. No dejó de venir a aprender de su pueblo, el cual le dio la vida y la llave a su obra en aquellos días, en un universo plagado de vida y belleza, de alegría y tradición cultural, con aquella Fuente del Agua y de su gente alegre de la Vega. Ese es el legado que hoy han matado los nuevos tiempos.

–También piensa que se ha utilizado a Lorca políticamente por unos y otros.

–En torno al poeta, después de aquel mítico 5 a las 5, hubo muchos aprovechados y ególatras que se subieron al carro de la reivindicación, si ni siquiera haberlo leído. Han salido biógrafos del poeta por todas partes que se han inventado cosas sobre él. Se ha acumulado en torno a él un gran arsenal de mentiras. Incluso la verdadera causa de su muerte se ocultó para desgracia nuestra.

–Por cierto… ¿Usted donde cree que están los restos de García Lorca?

–Los restos de Federico están donde tienen que estar: en su pueblo. He hablado con mucha gente de aquí, de Fuente Vaqueros, y he investigado y estoy convencido de que los restos de Federico están en el cementerio antiguo que hay bajo el suelo de nuestra iglesia de la Encarnación, construida en 1957, junto a la imagen del Cristo de la Victoria.

–Así de rotundo.

–Sí. El padre de Federico consiguió rescatar el cuerpo de su hijo y lo trajo aquí a enterrarlo. Fue un enterramiento nocturno en el que intervinieron muy pocos familiares y con un gran secretismo. Lo llevó a cabo el cura párroco de Chauchina, Miguel Ríos, amigo del padre del poeta y pariente lejano del cantante.

–Esa teoría no es muy conocida.

–Vivo en Fuente Vaqueros desde hace muchos años y mucha gente de aquí, sobre todo ancianos que vivieron aquella época, estamos convencidos de que el padre de García Lorca no dejó tirado a su hijo en una tumba anónima. Existen varios personajes de aquella época, serios y formales, que confirman y ratifican que el poeta está enterrado en su pueblo.

–¿Y todo esto lo sabe lo que queda de la familia de Lorca?

–No lo sé. Pero si lo supieran creo que ya es hora de romper este silencio y aquel secreto acordado.

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