Entrevistas

"No pretendo que me lean y piensen que es la Biblia"

-Su libro Caballo de Troya 9: Caná acaba de salir. ¿De verdad es el final de la serie?

-Sí, es el final de esta serie.

-¿Ha sido el más difícil?

-En parte sí. Ha sido bastante laborioso. Tiene más de 1.100 páginas y ha sido un trabajo exhaustivo, muy cuidado. Ha sido el que más tiempo he tardado en escribir, 218 días, sin contar las investigaciones. El primero lo hice en 100 días.

-¿Cuáles son las principales novedades que aporta?

-Me lo voy a reservar. Sería un mal servicio al lector si lo cuento.

-Pero algo podrá decir.

-Lo que le puedo decir es que lo contado sobre Jesús de Nazaret, en las versiones oficiales, no es correcto. Mucha información está manipulada. Un ejemplo es lo que se cuenta en este libro sobre el prodigio de las bodas de Caná, que es una de las historias más apasionantes de la vida de Jesús.

-Según lo que cuenta usted, el milagro de Caná habría sido más grande….

-Más que de milagro prefiero hablar de prodigio. Pues el prodigio de Caná no fue como se cuenta. Desde mi punto de vista, fue mucho más espectacular. Se atribuye a Jesús de Nazaret y a su madre. Él no quería hacerlo, no estaba en sus planes. Los evangelistas no lo cuentan bien.

-Le critican que quiere corregir a los evangelistas. ¿En qué se basa?

-No pretendo que nadie crea en lo que escribo. No me interesa que lean Caballo de Troya y piensen que es la Biblia. Yo aporto, sugiero información. Si es verosímil o no, que lo piense el lector. Pero no me invento nada, procede de una información básica cuyo origen algún día podré revelar.

-¿No puede revelar el origen de su investigación?

-Ahora no, la atención se distraería. Lo diré en otro momento.

-La cuestión es si Caballo de Troya se debe ver sólo como ficción, o como fruto de una investigación.

-Si la gente lo considera como ficción, pues estupendo. Que no, pues también muy bien. Ofrezco información, aunque no pretendo estar en posesión de la verdad, sino que la gente reflexione. No pretendo derribar nada.

-En este último libro también se narra la muerte de Juan Bautista.

-Es otra de las novedades. Los evangelistas la cuentan por terceras personas y dan una versión deformada.

-¿Qué cambia en su versión?

-Planteo que fue muy cruel. Al Bautista lo matan no sólo cortándole la cabeza. Es una secuencia terrible y desagradable. El Bautista había sido duro con Herodes y sobre todo con Herodías. Fue una venganza, con odio.

-¿Es cierto que este libro tiene una lectura secreta?

-Como todos los de Caballo de Troya. Tiene una lectura encriptada. Los números nos dan pistas, y en Caná hay secuencias numéricas que se pueden descifrar, si el lector es capaz. Pero eso es para gente iniciada.

-Dijeron que parte de su serie está plagiada del Libro de Urantia.

-Eso es una gran calumnia. Basta con compararlo con los Caballo de Troya. El Libro de Urantia puede ser una de las 14.000 fuentes consultadas. No me han puesto ninguna denuncia.

-Pero se publicó…

-A mí no me afecta que una revista amarilla pornográfica escriba barbaridades. Han pasado 27 años desde el primer libro de la serie, ha sido un éxito… Son unos envidiosos.

-¿A qué atribuye su éxito?

-No estoy muy seguro. Llegan nuevas generaciones y se enganchan a la serie. Una de las claves es el personaje central de Jesús de Nazaret y la forma de contar lo que pudo ser. Es un Jesús más humano, desmitificado.

-La Iglesia católica también le ha descalificado.

-Me han llamado de todo. Les comprendo, porque el Vaticano funciona como una multinacional, defienden su dinero y su poder. Todo el mundo tiene derecho a dudar y defender su pensamiento, aunque sectores conservadores no lo ven así.

-Algunos lo han visto casi como un demonio.

-Sí. En una revista de Granada publicaron que yo era hijo de Satanás.

-Pero no le va lo satánico.

-No, no tengo relación con esos temas. Aunque pienso que personajes malditos, como Judas y Luzbel, han sido juzgados muy duramente. Yo siempre me pongo en el lado del débil y también habría que escucharlos.

-¿Tiene usted más olvidado el tema de los ovnis?

-Lo sigo en silencio. Vengo de unas investigaciones en Navarra, voy a América… Sigo casos. Aunque ya he advertido que, por mi edad, poco a poco lo dejaré.

-En los últimos tiempos hay menos avistamientos.

-¡Qué va! Hay muchos. Lo que pasa es que los medios de comunicación no se hacen eco. Habrá que esperar a oleadas gigantescas, como hubo en los años 60 y 70.

-¿Tiene noticia de casos recientes en España?

-Últimamente hubo casos raros en Barcelona, con formaciones. En Andalucía se han dado varios casos. Pero la gente está más preocupada por los cinco millones de parados, es normal.

-¿Es cierto que en Cádiz se ven muchos ovnis?

-Es cierto. Tengo constancia de avistamientos en el mar, en la Sierra, cerca de la Base de Rota…

-¿Cree que 2012 será el año del fin del mundo?

-No creo que pase nada en diciembre de 2012. Cada cierto tiempo anuncian el fin del mundo, o un cambio de era. Aunque si gana el PSOE sí que será el fin del mundo. Además, hay un error en las fechas.

-¿Un error de fechas?

-Sí, porque las profecías mayas hablan de un cambio de ciclo, no del fin del mundo, pero las fechas están mal. Jesús nació probablemente siete años antes de la fecha que se toma por error, o seis como mínimo, por lo que ya estaríamos en 2017.

-Después de terminar Caballo de Troya, ¿qué piensa hacer en el futuro?

-No lo sé, no tengo ni idea. Vivo en el presente, y con algunas dificultades, como casi todos. El futuro no existe, es un invento de los gringos. No me planteo el futuro porque nunca llega, por lo menos a mí.

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