10 de marzo de 2008: las listas del desempleo en Huelva tenían impresos 30.378 nombres. Dentro de dos semanas, el 21 de noviembre de 2011: los renglones se multiplican hasta los 58.201. Ni los más pesimistas se acercaron al panorama que en la última legislatura ha dejado la crisis en la provincia, con 27.823 desempleados más en poco más de tres años y medio. Combatir esa situación es el reto (y la promesa) que se ha convertido en la estrella de todos los programas electorales.

Durante casi cuatro años, el desempleo ha ido cogiendo fuerza para desinflar una economía que había engordado con la construcción. En marzo de 2008, el sector daba empleo a 25.800 onubenses. Hoy se han quedado en el camino prácticamente la mitad (12.200) y son 13.600 los que emplea el sector. Es el mayor recorte sufrido, al que no le tiene mucho que envidiar la actividad industrial, que ha pasado en el mismo tiempo de 21.100 empleos a los 14.000 actuales. Frente a la agricultura, que deja el menor recorte con un descenso del 22,68%, ha pasado de los 26.900 de marzo de 2008 a los 20.800 empleos, según la última Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al tercer trimestre del año.

Hasta hace unos meses, desde el Gobierno no se decía claramente que la situación iba a empeorar (a pesar de que todos los indicadores y previsiones apuntaban a ello), pero las últimas entregas de la Encuesta de Población Activa (EPA) -que han ido marcando récords- y los datos del Ministerio de Trabajo abrieron camino para dejar de negar la evidencia. Esa realidad que aportan las estadísticas ya marcaba de antemano el objetivo electoral antes de la campaña. En marzo, se celebraba la convención municipal socialista en Valverde del Camino, donde el secretario general del PSOE, Mario Jiménez, ya lanzaba el reto: crear 25.000 empleos en la provincia. Era "la principal apuesta y el reto para los 79 municipios de la provincia" que lanzaba entonces el PSOE, que aseguraba que iba a "dar la vuelta a la provincia".

Con anterioridad, el PP hizo suya la bandera del empleo, para mantenerse firme durante los últimos meses y reclamar (y prometer) la creación de puestos de trabajo. "Sin actividad económica y sin consumo es imposible crear empleo, que es lo que necesita Huelva", ha reiterado por activa y por pasiva la cabeza de lista de los populares por Huelva al Congreso, Fátima Báñez.

La campaña electoral arrancó sin sorpresas. Se sabía que iba a ser la campaña del empleo porque la última legislatura ha sido la del desempleo: se han perdido 23.300 puestos de trabajo en la provincia.

En cuatro años, las políticas de empleo han brillado por su ausencia y la caída en picado de la actividad así lo atestigua. De ahí, que el trabajo y, por tanto, las propuestas para salir de la crisis sean el epicentro de los próximos diez días en los que es evidente la búsqueda afanosa del voto por parte de los líderes políticos. Los dos grandes partidos nacionales, PSOE y PP, han elaborado una batería de propuestas que van desde el pago de 5.000 ó 3.000 euros a las empresas que creen un nuevo empleo, a las deducciones fiscales o al fomento de la dación en pago en las hipotecas. El problema es la credibilidad que se ha ido perdiendo conforme la crisis ha ido haciendo mella en una provincia en la que la tasa de paro ya es del 32,4%; es decir, que uno de cada tres onubenses en edad de trabajar está buscando trabajo.