Elecciones

El 20-N andaluz

  • Claves para entender la repercusión de las eleciones generales en Andalucía.

LOS comicios generales del próximo fin de semana procurarán la mejor fotografía electoral de Andalucía, un hecho que pudiera antojarse obvio -cualquier consulta ante las urnas es una radiografía demoscópica- , pero que cobra todo su sentido si se considera que, cuatro meses después, los andaluces votarán en unas autonómicas decisivas para su aún joven autonomía. Desde que en 1982 el Partido Socialista ganase en la comunidad con el presidente Rafael Escuredo al frente, otra formación, en este caso el PP, puede ganar e, incluso, gobernar. Éstas son algunas de las claves de esa radiografía del 20-N que servirán para vislumbrar la primavera de 2012.

1una comunidad distinta. Cataluña, el País Vasco y Andalucía han sido, hasta ahora, las comunidades donde el PP iba lastrado. Esto cambiará el 20-N, aunque en el País Vasco y Cataluña, el voto de Mariano Rajoy puede quedarse en una suerte de empate técnico con el resto de fuerzas. Cobra especial interés el caso catalán, donde el PP está a punto de empatar o adelantar a los nacionalistas de CiU; así lo indican los constantes exabruptos del otrora moderado, fino y presumido Duran Lleida. Manotazos de ahogado, que diría Rubalcaba. No obstante, de las tres, el PP ganará con claridad en Andalucía. ¿Será suficiente para que Arenas sea presidente en primavera de 2012?

2estrategia griñán. El presidente andaluz, José Antonio Griñán, no quiso adelantar las elecciones andaluzas para hacerlas coincidir con las generales por dos motivos: el primero, porque no contaba con razones objetivas para ello ya que goza de mayoría parlamentaria, y segundo, él y su equipo mantienen que cuanto más tiempo pase desde que Mariano Rajoy y los gobiernos de las comunidades del PP estén en el poder, mejor enfrentarán las dos alternativas. Dicho de otro modo: Griñán previó el efecto Cospedal -el de los recortes-, y los socialistas opinan que Rajoy adoptará sus medidas más duras durante sus primeros 100 días. Antes, por tanto, de las andaluzas. Ésa es la apuesta de Griñán; no compartida del todo por otra parte del PSOE y, tampoco, por el equipo de Rubalcaba.

3la tendencia azul. El PP ya ganó las pasadas elecciones municipales en Andalucía. Por 7,2 puntos de diferencia. Las generales son la otra gran prueba. Esa noche hay que fijarse en ese mismo dato: la ventaja que el PP le saca en Andalucía al PSOE. Si es así, claro. Una diferencia de más de 10 puntos afianzaría la tendencia al alza del PP de Javier Arenas, y supondría la consolidación y aumento de un voto que, posiblemente, le llevaría a gobernar en primavera. Menos de 10, y cuanto más se acerque al 7,2, daría alas al Partido Socialista y a la opción de gobernar con IU.

¿Qué adelantan las encuestas? El Barómetro Joly apunta a que la diferencia sería de 12 puntos, la consolidación del alza definitiva para los populares, pero incluye un hecho más: cuando lleguen las autonómicas, el PP aumentaría su ventaja otros dos tantos. Otros sondeos dan resultados similares -una amplia victoria del PP en Andalucía-, aunque en la sede socialista de Ferraz sostienen que será del 8%.

4Diferencias. ¿Por qué Andalucía vota más al PSOE en unas generales que en unas autonómicas? Para ello hay que recurrir a las dos elecciones generales pasadas: las de 2004 y 2008, las que ganó Zapatero. En ambas citas, Manuel Chaves obtuvo unos pocos votos menos que el candidato nacional. En los comicios de 2008 sobrepasaron los 100.000 sufragios de diferencia. Posiblemente, este hecho esté relacionado con el agotamiento del proyecto socialista en Andalucía, el cansancio hacia sus líderes o, simplemente, la erosión del tiempo. Por eso, Manuel Chaves se marchó a Madrid y dejó la Presidencia; para dar paso a una renovación que es, ahora, la que está en cuestión: la de José Antonio Griñán. El Ferraz de Zapatero y José Blanco apostó por Mar Moreno, consejera de Presidencia, como sucesora.

5de 8 a 12. Ya saben, la noche del 20-N atiendan a la diferencia de porcentaje de votos entre el PP y el PSOE: si es más de 10 -no digamos ya de 12 o 14- vayan pensando en Arenas como próximo presidente; si es menos, Griñán aún tendría grandes opciones. Eso son porcentajes, pero ¿de cuántos diputados hablamos? Al día de hoy, incluso en el PSOE dan por hecho que perderán ocho diputados nacionales en Andalucía, uno por provincia. El PP aspira a que sean 10 e, incluso, y aunque no se atrevan a explicitarlo, 12. La comunidad aporta 60 escaños al Congreso: ahora, 36 son socialistas y 25, del PP, pero la circunscripción de Cádiz ha perdido un diputado por razones de población. Lo que indican las encuestas es una traslación de cifras: 34 o 35 para el PP, 25 o 26 para el PSOE. No obstante, el bipartidismo se puede romper.

6el factor IU. Todos los diputados que pierda el PSOE respecto a las elecciones de 2008 no han de convertirse, automáticamente, en escaños azules. IU cuenta con posibilidades de retornar al Congreso con algún diputado andaluz. El líder en la comunidad, Diego Valderas, sabe que escaño que consiga ahora es un extraordinario apoyo que consolidará para las elecciones autonómicas. IU considera que el cabeza de lista por Sevilla, José Luis Centella, secretario general del PCE, obtendrá su acta. De este modo, en Sevilla podría pasarse del 8 (PSOE)-4 (PP) actual a un 6 (PSOE)-5 (PP)- 1 (IU)

7 batallas singulares. El PSOE ganó las pasadas elecciones municipales en las provincias de Sevilla, Huelva y Jaén, donde el PP aspira ahora a sacar un mejor resultado. En Sevilla, donde Alfonso Guerra se presenta de cabeza de cartel, y en Jaén, donde llevan de líder al ex vicepresidente andaluz Gaspar Zarrías, los socialistas van por delante en las encuestas. No así en Huelva, donde la disputa es más reñida.

8Manuel chaves. En Cádiz, donde hay ocho escaños en juego, se está desarrollando una de las campañas más activas. El número uno es Manuel Chaves, y va a un ritmo de tres o cuatro actos por día, ha visitado ya más de la mitad de los municipios gaditanos y se ha reunido con trabajadores de empresas en crisis. Ayudado por el ex consejero Luis Pizarro como escudero, el PSOE sueña con que el PP no gane ningún escaño en esta provincia, aunque suba de votos. La razón es que Cádiz ha perdido un escaño. Un resultado de cuatro, por el PP, a cuatro, por el PSOE, sería un éxito socialista y un respaldo a Chaves, Pizarro y el secretario provincial, González Cabaña, un hecho a considerar para el posterior debate que se abrirá en el PSOE después del 20-N. Hay otra opción: que IU, con Manuel Cárdenas a la cabeza, gane un escaño; el PSOE baje hasta tres, y el PP, también se quede con cuatro. Esta fórmula tampoco aportaría el nuevo diputado al PP.

9la costa azul. En Málaga, Granada y Almería se darán los mejores resultados del PP en Andalucía. En Almería ya hay un empate de tres a tres, que se rompería, pero sólo aportaría uno más a los populares; sin embargo, es en Málaga y Granada donde el PP se apuntaría el salto mayor. De ser así, los de Rajoy podrían obtener hasta dos diputados más por cada una de estas circunscripciones. Del empate actual malagueño se pasaría a un 7-3 a favor del PP, lo que supondría un auténtico descalabro socialista en la segunda provincia con mayor población de Andalucía. Hay que considerar que en 2008, aunque ambos partidos obtuvieron el mismo número de escaños, fueron los socialistas quienes ganaron por votos. Un 7-3 a favor de los populares en la circunscripción que encabeza la ministra Trinidad Jiménez abocaría a los socialistas a estallar en una crisis que ya lleva tiempo larvada. En el caso de Granada, las encuestas también dan dos diputados más al PP, de tal modo que el resultado sería de un 5 a 2 en detrimento del PSOE.

10el factor rosa. La ministra Rosa Aguilar pasa su prueba de fuego electoral en Córdoba. Aunque fue Griñán quien fichó a la ex alcaldesa de IU -la nombró consejera de Obras Públicas-, su entrada en las filas socialistas se insertaba en una operación más amplia, que al final se redujo sólo a su nombre. Aguilar goza de una gran popularidad en el conjunto del país y en la cúpula el PSOE nacional, pero ahora se debe de medir con la realidad de las urnas. En estas circunscripción, hay ahora un 4-2 a favor de los socialistas. Si se diera el vuelco exacto, un dos a cuatro, Rosa Aguilar perdería muchas opciones en el nuevo PSOE que saldrá después del 20-N. En la anterior ocasión, los socialistas presentaron por Córdoba a los ex ministros Miguel Ángel Moratinos y Carmen Calvo.

11el congreso. Sea cual sea el resultado de la noche del próximo domingo, el PSOE deberá convocar un congreso: su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, se va, y su segundo, el ministro José Blanco, está muy tocado a causa del caso Campeón. Alfredo Pérez Rubalcaba ya ha declarado que su proyecto es de cuatro años, de lo que se deduce que optará por pelear por la secretaría general. Un resultado de más de 120 escaños le daría opciones, aunque Joaquín Almunia obtuvo 125, y es que las condiciones desfavorables para el PSOE son ahora mucho más graves. Por debajo de esa cifra, se abriría la caja de Pandora de los socialistas: un congreso sin manos ni frenos.

12griñán sigue. Salvo catástrofe, por malo que sea el resultado, el presidente José Antonio Griñán será el candidato socialista a las elecciones autonómicas de la primavera de 2012. Ello no significa que, en caso de que el PSOE federal convoque el congreso en enero, tal como se espera, Andalucía concurra unida. La campaña electoral ha terminado por separar, definitivamente, a los partidarios de José Antonio Griñán del resto del PSOE. ¿En qué porcentajes? Eso sólo se podrá conocer en un congreso, pero la brecha está al descubierto. Si Rubalcaba obtiene unos resultados que le impidiesen seguir, una parte importante de Cádiz, Jaén, Málaga y Granada apoyarían una transición que no pasase por Carme Chacón. El resto es una incógnita. Ante unas elecciones autonómicas en primavera, lo normal es que el PSOE andaluz esperase al resultado de éstas para convocar su propio congreso, pero no hay que dar nada por hecho. El baúl de las sorpresas del socialismo andaluz parece no tener fondo.

13la fecha. Una vez que se conozcan los resultados de las elecciones generales del próximo domingo, el presidente José Antonio Griñán debe resolver cuándo convocará las propias. Intentará que pase el mayor tiempo posible entre la toma del nuevo Gobierno, posiblemente en la última semana de diciembre, y la cita andaluza. Las de 2008 se celebraron el 9 de marzo, de tal modo que las fechas con más opciones son el 18 y el 25. Después, ya se entra en Semana Santa. El 19 de marzo, día de San José, se conmemora el Bicentenario de la Pepa -la Constitución de Cádiz-, y es posible que ese lunes se celebre una sesión extraordinaria de las Cortes en la ciudad donde se promulgó. La del 25 es, por tanto, la fecha más segura. Entre tanto, el PSOE deberá elegir a Griñán como candidato, un trámite del que no se esperan contratiempos.

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