Entre gritos de 12 pilas a un euro, seis pares de calcetines a tres, los candidatos de PP, IU y PA se fueron abriendo ayer paso entre las calles del populoso mercadillo del Zaidín para dar a conocer sus propuestas electorales.

No solo vendieron sus planteamientos, sino también escucharon las opiniones de los clientes y de los vendedores ambulantes. Algunas de ellas crudas como la vida. El PP repartió piruletas junto a los folletos. "Todo lo que sea coger es bueno", decía una señora. Los representantes populares se presentaron como el arreglo de la actual situación. "Yo estoy convencido, pero aquel no", señalaba un vendedor a otro entre risas.

Otro autónomo, que vendía verduras en una carretilla, fue más contundente: "Los políticos se echan la culpa el uno al otro. Eso es lo que pienso de la política". Un joven negro pidió desde detrás de un mostrador una piruleta: "Yo quiero cambio". Los populares recorrieron de extremo a extremo el mercadillo y al final se encontraron con la expedición de Izquierda Unida. Se saludaron y bromearon con la posibilidad de entablar allí mismo un debate. Se intercambiaron sus folletos y cada cual continuó con su marcha. Al poco, apareció la candidata del Partido Andalucista al Congreso, Cariño Salmerón, que estuvo acompaña, altavoz en mano, por el andalucista Jesús Valenzuela.

IU encabezó su particular mañana de compras con Valderas y el candidato granadino, Raúl García. Juntos repartieron y juntos recogieron las inquietudes. Algunos compradores no quisieron directamente coger el folleto. "Yo prefiero el liberalismo". "No tengo ganas de política ahora". Fueron sus justificaciones. Otros, en cambio, lo tomaron con orgullo y con esperanza: "El voto de mi casa va para IU, a ver si se cambia esto". "Hay que ir contra el bipartidismo". El escepticismo fue más que una coincidencia. "¿Crees que el PP va a solucionar los problemas?" "Es que estos (por IU) lo van a hacer mejor?" Y las preguntas quedaron en el aire.

La número uno de los populares a la Cámara Baja, Concha de Santa Ana, reconoció que no tiene demasiado tiempo para ir de compras. Su hermana le ayuda con lo del vestuario y ella se lo agradece. No quita que no le gustaran los mercadillos. "En Granada tenemos muy buenos".

Ayer explicó que notaba que la gente estaba decepcionada con las políticas del PSOE. "Nos trasmiten que lo que necesitan es empleo. Vamos a estar cercanos a los puestos, porque sus dueños están haciendo economía local. Les contaremos la Ley de Emprendedores del PP, que quiere estar muy cerca de los que quieren abrir un negocio y de los autónomos".

García (IU) explicó que había cosas que siempre las compraba en el mercadillo. Añadió que la formación a la que representa se sentía muy cómoda en estos espacios. "Para nosotros es muy simbólico porque es donde compra mucho la clase trabajadora, la gente llana. Es un sitio donde nuestras ideas calan mucho, pero también por nuestra apuesta por el pequeño comercio y por los emprendedores". Indicó que afrontaba la recta final de la campaña con optimismo a la hora de alcanzar el séptimo escaño de la provincia.

Cariño Salmerón, del PA, incidió en el problema que tiene la región con el desempleo. Lo comparó con Grecia y lamentó que los números andaluces estuvieran por debajo. "Además Granada presenta el nivel de renta per cápita más bajo de toda España". Sus recetas son volcarse en el turismo y en las infraestructuras.