La consejera de Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, ha dicho que no comparte las declaraciones del diputado socialista por Sevilla Alfonso Guerra sobre la juez Mercedes Alaya, que instruye el fraude en los ERE, y ha defendido el respeto tanto en el ámbito profesional como en el personal.

En declaraciones a los periodistas durante la inauguración de la feria provincial de empresarias, organizada por la Diputación de Sevilla, Micaela Navarro ha afirmado que en "campaña electoral a veces se dicen muchas cosas, pero no deben servir para decir cualquier cosa".

Por tanto, "hay que tener mucho cuidado y ser muy respetuoso para que ni de manera directa ni indirecta nadie pueda sentirse agredido y a veces la intención de quien lo hace no es agredir pero el límite está en que la persona que lo recibe pueda sentirse agredida", ha añadido.

Tras precisar que no escuchó personalmente las críticas de Guerra a la juez Alaya sino que las leyó en la prensa, ha afirmado que "no está de acuerdo en absoluto con esas manifestaciones" porque las "cosas están bien o mal en función de lo que se ha dicho, no de quien lo diga".

Según la consejera, hay que respetar las decisiones que como profesional está tomando la jueza y "en el ámbito personal cada uno puede hacer lo que estime oportuno y puede ser amigo o amiga de quien quiera y nadie tiene derecho a opinar".

Alfonso Guerra en un acto de campaña electoral aludió a que la jueza Mercedes Alaya tiene "una relación fuerte personal" con el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, que trabajó como juez en la Audiencia de Sevilla.