Ningún partido político ha sido capaz hasta la fecha de repetir los resultados conseguidos por el PSOE en la provincia de Cádiz en las elecciones generales de octubre de 1982. Tales eran las ganas de cambio de la sociedad gaditana, y tal fue el hundimiento de la UCD motivado por su descomposición interna, que la lista electoral que por tercera vez encabezaba Manuel Chaves se hizo con un increíble 62% de los votos en unos comicios en los que, además, votó el 75,67% del censo electoral provincial, un porcentaje que fue y sigue siendo un récord histórico.

Esta eclosión le reportó al Partido Socialista en la provincia más de 300.000 votos (ganó en todas las localidades a excepción de Trebujena y Torre Alháquime) y seis de los ocho escaños en el Congreso que estaban en juego, contribuyendo así de manera decisiva a la primera victoria por mayoría absoluta de Felipe González. Chaves seguía contando con Vargas-Machuca como principal escudero y se llevaba a Madrid, entre otros, a un joven Eduardo García Espinosa y a Carmen Pinedo, exsenadora de UCD.

Además de en las filas socialistas, el escrutinio también llevó la alegría a la militancia de Alianza Popular (AP) que se aprovechaba de la caída de la UCD y que, gracias a sus casi 100.000 votos, situaba en el Congreso a dos diputados y a un senador, entre los que estaban el cunero Rodrigo Rato y Miguel Arias Cañete, que con el tiempo llegarían a ministros.

Las generales de 1982 provocaron también que el Congreso se quedara sin representantes gaditanos del PCE y del PSA, dos partidos que iniciaban una travesía en el desierto que les llevaría a su refundación.