Almería

Obras para evitar la vuelta a la tortilla

  • El PP parte como favorito para volver a gobernar en mayoría, después de una legislatura de inversiones en barrios El PSOE tratará de remontar el vuelo e IU, de no desaparecer del mapa.

En un escenario clásico de voto fragmentado, de alternancia exclusiva de PP y PSOE con puntual apoyo de partidos minoritarios, la volatilidad de los sufragios de los indecisos de última hora será determinante para despejar la que será principal incógnita en las municipales del próximo mes de mayo: si el actual alcalde, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, logra mantener la hegemonía de los populares o si por el contrario peligra su mayoría absoluta fijada en 14 de 27 concejales y se ve obligado a buscar respaldos de difícil consenso, una experiencia que ya sufrió en los dos mandatos anteriores en los que echó mano del Grupo Independiente por Almería (GIAL) creado por Juan Megino.

Hoy, a pesar de la difícil relación entre ambos, ha recurrido al que también fuera regidor de la capital con las siglas del PP para que le acompañe en su lista con el objetivo de erosionar el proyecto político de Miguel Cazorla como candidato de Ciudadanos y exconcejal de GIAL. En sus encuestas internas, los populares logran 14-15 escaños frente a los 6-7 de los socialistas, 2-3 de Ciudadanos, 2-3 de nuevos partidos que quieren pescar en el caladero de Podemos y sólo 0-1 a Izquierda Unida.

Datos similares a los del sondeo de Commentia para este periódico, si bien en esta última encuesta entraba con fuerza Ganemos con 3 actas en el futuro plenario. Pero los populares no se han dejado llevar por el vértigo demoscópico al entender que no se antoja tan clara la victoria después de que en las elecciones andaluzas del 22 de marzo se dejaran más de doce mil votos en relación a la anterior cita con las urnas de 2012. Y no sólo el PP. Los socialistas también perdieron entre ambos comicios autonómicos en torno a 3.000 papeletas. Los dos grandes beneficiados de ese retroceso fueron Podemos, observador ajeno a las municipales tras el intento fallido de crear un gran bloque de izquierdas, y la formación de Albert Rivera, que sí concurre con el exconcejal de GIAL en una doble vertiente de candidato y secretario general. De ahí que no sean tan nítidas las cuentas y algunas voces sigan pronosticando terremotos electorales en grandes urbes de la provincia como la capital fruto de sus cábalas en base a los datos del 22-M. Sin embargo, después de una frenética campaña, muchos tienen la sensación de que el proyecto de Luis Rogelio tiene crédito suficiente para salir victorioso de las urnas este domingo. El equipo de gobierno cuenta con el aval de las grandes obras que se han ido culminando durante la recta final de la legislatura, entre las que figuran los parques de la Estación y las Familias, el acceso a la capital por el Poniente o la ampliación del Paseo Marítimo, así como las mejoras en barrios. En su contra juegan los pleitos que se han multiplicado contra la gestión local, principalmente por parte de las concesionarias y esos gastos millonarios que conllevan todas las sentencias desfavorables, así como la pujante cifra de parados.

Los socialistas llevan meses de trabajo en la calle, recuperando las asambleas en barrios, con el objetivo de reconquistar feudos históricamente fieles. El cabeza de lista, Juan Carlos Pérez Navas, ya ha conseguido una comunión interna en la Agrupación Local que los anteriores candidatos, Juan Carlos Usero y Nono Amate, nunca tuvieron. El senador de Las 500 viviendas finiquitó las primarias con el mayor número de avales jamás cosechado y también ha conseguido que todo el partido esté volcado con su proyecto. Son conscientes de que la batalla no se antoja fácil, porque en 2011 se las prometían felices y tocaron fondo con siete concejales. Un mínimo histórico que lanzó al PP a su techo de 18 ediles, una cifra que sólo había alcanzado bastantes años atrás el PSOE de Cabrejas.

Los socialistas optaron por una operación renove, con la intención de rejuvenecer la lista, aunque figuren históricos como Consuelo Rumí, y por un acercamiento a la ciudadanía con más reuniones sectoriales y puerta a puerta que nunca. Pero los populares tienen la ventaja de estar en un gobierno inversor y han recurrido al autobombo en los últimos meses desplegando su infalible pirotecnia en redes sociales. Ciudadanos se lo jugará todo a la carta de ser el partido de Rivera e Izquierda Unida, en caída libre desde las andaluzas, tendrá una nueva oportunidad de medir su fortaleza tratando de subirse al carro, con otros minoritarios, de la debilidad del bipartidismo. 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios