Luis Rogelio Rodríguez se alza como el primer alcalde que gana por tercera vez en la historia de la Almería democrática (otros sí gobernaron durante tres corporaciones, pero sin ser la lista mayoritaria). Así quiso destacarlo como líder de la candidatura que ha dado 18 concejales al Partido Popular con una amplia mayoría absoluta, mejorando en gran medida la mayoría de las encuestas que en estas semanas daban la victoria al ya alcalde.

Vitoreado a la entrada de la sala habilitada en un hotel de la capital y arropado por emocionados miembros de su candidatura como Francisco Amizian, Manuel Guzmán y Javier Aureliano García, el alcalde mostró su "eterno agradecimiento" a las casi 45.000 personas que le han mostrado su apoyo, aunque prometió "ser alcalde para todos y trabajar con orgullo para no defraudar", en referencia a quienes le han votado. De hecho, mostró su "cariño a quienes me han votado y respeto a quienes no".

El alcalde y candidato afirmó en que la formación que representa "ha tocado techo"; por ello no dudó en agradecer el trabajo realizado a un importante equipo de personas durante la campaña y la precampaña, y a los han hecho posible la victoria, afirmó que "haremos que os sintáis orgullosos de haberlo hecho".

La "espectacular victoria", en palabras del alcalde, lleva a que los resultados le ofrecen hasta cinco concejales más que los que ha tenido en la presente Corporación, donde tuvo que hacer coalición con los dos ediles del Gial. Los pactos ya no serán necesarios en esta Corporación con los buenos resultados conseguidos, más cuando sólo un alcalde democrático, el socialista Santiago Martínez Cabrejas en 1983, había conseguido hasta ahora los 18 concejales.

Se esperaban 15 o 16 concejales para el partido en el gobierno ya para la Corporación hasta 2015. El corte ha llevado a que candidatos que no se veían como cargo público finalmente puedan tener responsabilidad de gobierno, entre ellos Carlos Sánchez y Juan José Segura, que finalmente entran. Así, los buenos resultados populares contrastan con una reducción en cuatro concejales en relación a los que aún ocupan el salón plenario de la capital.

De los pocos ediles que repetían en la lista confeccionada por Juan Carlos Usero, finalmente ni siquiera consigue su escaño la aún edil Inés Plaza, en el número 8 de la candidatura (nunca había tenido menos de 9, en la Corporación del PP de Megino). El corte se queda así en Rafael Guijarro.

El primero en sacar la cara por el PSOE fue Joaquín Jiménez, que vuelve a la vida municipal tras cuatro años de ausencia. En su comparecencia pública aprovechó para felicitar al PP por la victoria y explicó que asumían la derrota como primer paso para analizar los resultados.

Poco después salía en comparecencia el candidato Juan Carlos Usero. Tras la derrota, incidió en que seguiría trabajando en oposición y resaltó que los resultados son paralelos a los de otras ciudades y capitales de provincia. Su lectura subraya que los resultados no distan de los que se han producido en toda España y afirma que será trabajo de todos el analizar la situación. Hoy mismo está convocada una ejecutiva provincial, mientras que mañana se celebrará la municipal en la que se analizarán los resultados.

En una segunda comparecencia incidió en que seguiría trabajando como presidente de la Diputación Provincial hasta que el próximo día 11 de junio se constituyan los nuevos ayuntamientos. Además, ya hubo una primera reunión con el equipo que le ha acompañado en la campaña electoral, a quienes le pidió "que comiencen a trabajar porque ya ha comenzado de nuevo la precampaña".

El escrutinio de votos también ha beneficiado a Izquierda Unida, que recupera los dos concejales, puesto que en la todavía vigente Corporación sólo han contado con un representante en el hemiciclo municipal. El candidato número uno, Rafael Esteban, estará acompañado por Vanesa Segura, aunque en oposición, a diferencia de la última vez en la que IU obtuvo dos concejales, en la que formaron coalición con el PSOE (1999-2003).

La capital ha mejorado en más de cinco puntos los porcentajes de participación, con un total de 77.613 votantes (un 5658 % frente a los 51,74 % del año 2007). Ello implica que la abstención ha rondado el 43,42 %, frente al 48,26 de las elecciones municipales de hace cuatro años. En cuanto a los votos nulos, hubo 1.054, con un 1,33 % del total; mientras que los votos en blanco fueron 1.784, un 2,33 % del total.

La alegría de los vencedores contrasta con la resignación de quienes ven en las cifras como no se ha compensado el importante esfuerzo realizado, pese a ello, prometen seguir trabajando por sus electores, formen parte de la mayoría o la minoría política en la capital.