No hay dos (campañas electorales) sin tres. Aún con los ecos de las últimas elecciones generales resonando en los oídos y contemplando todavía los primeros pasos del nuevo Gobierno andaluz emanado de las urnas en las votaciones del 2 de diciembre, la provincia de Cádiz se apresta a vivir su tercera contienda electoral en menos de seis meses.

Esta efervescencia electoral no conocida por esos lares arrancará la noche de este jueves con una nueva campaña electoral, luego vivirá su capítulo más importante con las elecciones municipales del 26 de mayo –que coincidirán ese mismo día con los comicios europeos– y continuará en los días posteriores con las negociaciones de pactos y con la configuración de gobiernos con la vista puesta en las sesiones de investidura a celebrar en todos los ayuntamientos gaditanos el sábado 15 de junio.

Ese día continuarán o se estrenarán en sus cargos 723 ediles en el conjunto de los 45 municipios gaditanos. Serán 11 concejales más de los que se eligieron hace cuatro años, algo que se produce tras la segregación de San Martín del Tesorillo, que estrenará su salón de plenos como municipio independiente precisamente con esos 11 representantes públicos.

A partir de la noche de este jueves 236 candidaturas electorales iniciarán la ofensiva para cazar el mayor número posible de votos. La localidad que suma más opciones políticas es Algeciras, con 11 listas electorales, mientras que en el polo opuesto se sitúan 13 poblaciones que solamente contarán con las papeletas de tres candidaturas junto a las urnas.

Estos comicios locales llegan con una incógnita principal: ¿Cuánto influirán las recientes elecciones generales? Se suele decir desde siempre que las municipales son las elecciones en las que menos suele influir la política nacional. Sin embargo, esa reflexión parece haberse difuminado en la última década y no son pocos los que piensan que muchos alcaldes socialistas de la provincia cayeron injustamente en 2011 por la bofetada que el electorado le dio entonces a Zapatero y también que a muchos otros alcaldes del PP les sucedió exactamente lo mismo en 2015, cuando en las urnas se castigó los recortes de Rajoy.

Pero ahora, a diferencia de lo que sucedió hace ocho y cuatro años, estas municipales llegan después de que la gente ya haya podido votar en unas generales, lo que abre la puerta a la posibilidad de que, ahora sí, se piense más en la localidad de uno antes que en la realidad política nacional.

Lo que sucedió hace cuatro años en la provincia de Cádiz fue muy curioso porque el PSOE ganó aquellas elecciones municipales por un margen muy escaso de apenas 5.000 votos de diferencia con el PP, pero, sin embargo, el mapa de la provincia se tornó claramente rojo al lograr los socialistas muchas alcaldías a través de las urnas o, cuando eso no se produjo, gracias a los pactos posteriores con otras formaciones políticas.

Dentro de 17 días se sabrá si el PSOE sigue siendo la fuerza hegemónica en la provincia y si amplía o ve debilitado su apoyo ciudadanos, y también si el PP sigue en caída libre o logra remontar el vuelo en la provincia. Pero quedan muchísimas incógnitas más por dilucidar, desde qué partido aspirará a presidir la Diputación para el próximo mandato corporativo hasta el futuro que le aguarda a todos los alcaldes actuales en unos comicios donde, a diferencia de lo sucedido en 2015, parecen consolidarse los proyectos de partidos como Ciudadanos o Vox, con la nueva confluencia de Podemos e IU más generalizada pero aún con bastantes excepciones.