Trabajo en Altura en Invernaderos: Seguridad, Conciencia y Futuro
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En el corazón agrícola de Almería, los invernaderos son el motor económico y el símbolo de una tierra fértil y trabajadora. Sin embargo, detrás de esta imagen de progreso, existe una realidad que requiere atención urgente: el trabajo en altura en estructuras agrícolas, especialmente en los invernaderos tipo túnel, cada vez más comunes por su eficiencia y diseño.
Desde la Asociación Nacional de Obtentores Vegetales (ANOVE), a través de su grupo de trabajo en prevención de riesgos laborales, se está trabajando en concienciar de la importancia de la seguridad en el trabajo.
¿Por qué es peligroso el trabajo en altura en invernaderos?
El trabajo en altura implica cualquier actividad realizada a más de dos metros del suelo, y en los invernaderos esto ocurre con frecuencia. Las tareas más habituales incluyen:
- Blanqueo de techos.
- Cambio y mantenimiento de plásticos.
- Instalación y revisión de pantallas de sombreo.
- Montaje de sistemas de ventilación o riego.
- Reparaciones estructurales.
Estas labores se realizan en condiciones que muchas veces no son ideales: superficies irregulares, estructuras flexibles, exposición al calor extremo, y falta de espacio para maquinaria pesada como plataformas elevadoras.
Limitaciones del terreno y diseño agrícola
Una de las grandes dificultades en nuestra zona es el diseño del terreno. No todas las fincas están niveladas ni permiten el uso de andamios móviles o elevadores hidráulicos. Esto obliga a los trabajadores a improvisar soluciones que, en muchos casos, no cumplen con los estándares mínimos de seguridad.
Medidas de Prevención: ¿Qué se Está Haciendo y Qué Falta por Hacer?
Aunque algunas empresas han comenzado a implementar medidas como redes de seguridad interiores y barandillas laterales, aún queda mucho camino por recorrer. Las recomendaciones básicas incluyen:
- Uso obligatorio de Equipos de Protección Individual (EPIs): arnés, casco con barbuquejo, calzado de seguridad, guantes, etc.
- Formación continua en prevención de riesgos laborales, así como la formación de trabajos en altura teórica-práctica.
- Revisión diaria de herramientas y equipos antes de iniciar el trabajo.
- Planificación eficiente de las tareas en altura, incluyendo descansos para evitar la fatiga.
- Supervisión técnica y protocolos de emergencia.
Innovación: ¿Son los drones una solución real?
El uso de drones para tareas como el blanqueo de techos ha comenzado a ganar terreno. Esta tecnología permite realizar trabajos sin exponer al trabajador directamente, reduciendo el riesgo de caídas. No obstante, los drones aún no pueden sustituir todas las tareas, especialmente aquellas que requieren intervención manual o ajustes precisos.
Concienciación: El factor humano es clave
La seguridad no depende solo de los equipos, sino de la actitud y el compromiso de todos los implicados. Es fundamental que tanto empresas como trabajadores comprendan que la prevención no es un gasto, sino una inversión en vida y bienestar.
Como bien señala Alba Castillo Díaz, miembro del grupo de trabajo de prevención de riesgos laborales de la Asociación Nacional de Obtentores Vegetales (ANOVE) y responsable de prevención en Enza Zaden España:
“Desde mi experiencia como profesional en una zona agrícola donde los invernaderos representan el eje central de la actividad económica, considero esencial impulsar una cultura de seguridad y prevención en el trabajo en altura. La protección de los trabajadores debe ser una prioridad estratégica, especialmente en tareas que implican riesgos elevados, y requiere tanto innovación en los procedimientos como compromiso en la formación y concienciación de todos los implicados.”
Marco legal y responsabilidad empresarial
La legislación española en materia de prevención de riesgos laborales (Ley 31/1995) establece que el empresario debe garantizar la seguridad de sus trabajadores. Esto incluye:
- Evaluación de riesgos específicos del puesto.
- Implementación de medidas técnicas y organizativas.
- Formación adecuada y actualizada.
- Vigilancia de la salud.
El incumplimiento de estas obligaciones puede derivar en sanciones económicas y responsabilidades penales en caso de accidente grave.
Un compromiso colectivo
El trabajo en altura en invernaderos es una necesidad operativa, pero no debe convertirse en una amenaza para la vida de quienes lo realizan. La solución pasa por:
- Invertir en tecnología y formación
- Adaptar los diseños agrícolas a la seguridad.
- Fomentar una cultura preventiva.
- Exigir responsabilidad a las empresas externas.
Desde Anove, hacemos un llamado a todos los actores del sector agrícola para que se unan en esta causa. Porque cada mejora, cada medida, cada decisión consciente puede marcar la diferencia entre un día de trabajo seguro y una tragedia evitable.
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