El nuevo sistema de ayudas al algodón en la Unión Europea se aprobará formalmente el lunes 23 en un Consejo de Ministros que se celebra en Luxemburgo. El compromiso de retirada de 15 de las 18 demandas interpuestas por desmotadoras andaluzas ante el Tribunal de Justicia de la UE ha sido suficiente para que la Comisión y los estados miembros den vía libre al acuerdo adoptado el pasado 2 de junio en un Comité Especial de Agricultura, organismo que hace las veces de consejillo y prepara los Consejos.

Las consultas entre la Dirección General de la Comisión y los representantes de los 27, durante la tarde del martes y la mañana de ayer, han llevado a la Presidencia eslovena a incluir este asunto como punto A en el Consejo del próximo lunes, como adelantaba este periódico el pasado sábado. Se aprobará sin ser debatido. Se resuelve así el conflicto comunitario del régimen de subvenciones al algodón, enconado desde hace cuatro años.

La principal novedad del nuevo sistema, sobre el que entró en vigor en 2004, es un fondo anual de unos 6 millones de euros. Las desmotadoras tendrán prioridad en el uso de este sobre nacional, para reestructurar un sector que va a reducirse por la modernización industrial y la disminución de la producción. Las 27 desmotadoras actuales que hay en España pueden pasar a ocho o nueve. Cruz Fernández Mariscal, el abogado que representa a las industrias, confirmó a este diario el acuerdo alcanzado, por el que sus representadas han enviado ya un compromiso de desistimiento de sus demandas al Tribunal de Primera Instancia de la UE.

La carta especifica que la retirada formal y definitiva se producirá en el plazo de siete días hábiles tras la aprobación de los planes de reestructuración en el Consejo de Ministros del 23 de junio. Se trata de pleitos presentados entre junio y octubre del año pasado y sobre los que previsiblemente no habría sentencia antes de año y medio. Hay tres empresas con base en Córdoba que aún no han respondido y no están concernidas por esta decisión de las demás.

Se soluciona así un embrollo que empezó en julio de 2004, con un recurso de España contra el régimen de ayudas al algodón. El Tribunal de Justicia de la UE decidió suspender el reglamento en septiembre de 2006, entre otras razones porque no se habían examinado los efectos potenciales de la reforma sobre las empresas desmotadoras, y "la producción resulta imposible sin una industria viable".

Ahora, tras una tarea diplomática coordinada por la Consejería de Agricultura en colaboración con la Comisión y el Ministerio se redactó el texto aprobado en el Comité Especial de Agricultura celebrado el pasado 2 de junio. Quedaba pendiente, para su ratificación por el Consejo, la retirada de las demandas interpuestas por las desmotadoras españolas. El anuncio de la retirada de 15 de las demandas ha sido considerado suficiente por la Comisión y la Presidencia del Consejo.

La aprobación del nuevo régimen de ayudas al algodón europeo se va a producir en los últimos días de la Presidencia eslovena de la Unión. Había una cierta preocupación en la Administración española ante la llegada de la Presidencia francesa. Los intereses nacionales pesan en estos casos. Las únicas industrias que hay en la UE son las españolas y griegas. Pero hay capital francés en industrias desmotadoras de países terceros, principalmente en África. Este riesgo galo queda conjurado con el cierre de un acuerdo durante la presidencia eslovena.