La mitad de los españoles está estudia este año qué hacer con sus vacaciones, valorando la posibilidad de suspenderlas, acortarlas o reducir los gastos por el impacto de la crisis.

Así lo afirma un sondeo elaborado por el diario Financial Times que analiza la preocupación por la coyuntura económica entre ciudadanos de Francia, Alemania, Italia, España, Reino Unido y Estados Unidos.

Lo mismo ocurre entre los franceses encuestados, que sacrificarán el hacer turismo por este año. Sin embargo, los alemanes, uno de los principales países emisores de turistas hacia España, se muestran relativamente decididos a disfrutar de sus vacaciones. La mitad de los encuestados de esta nacionalidad aseguraron que la crisis no tendrá impacto en sus planes.

En Estados Unidos el panorama es sombrío, con al menos dos de cada cinco norteamericanos replanteándose sus prioridades vacacionales.

El sondeo pone de manifiesto la falta de fe de los encuestados, ya que cerca de la mitad no creen que la crisis vaya a llegar pronto a su fin y prevén que se alargue al menos durante un ejercicio más.

Los ciudadanos españoles son los que peor valoran la acción del Gobierno frente a la crisis económica. Más del 70% tiene una visión negativa de las políticas del Ejecutivo español frente a menos del 10%, que cree que la reacción fue buena.

Esto afecta a los planes prescindibles, ya que, al ser un problema que no se solucionará a corto plazo, el temor a la incertidumbre supera la necesidad de descanso y desconexión.

El sondeo, elaborado a partir de una muestra de 6.362 ciudadanos de estos cinco países muestra, en términos generales, una peor opinión de los europeos que de los estadounidenses, quienes valoran mejor las actuaciones de su Gobierno en materia económica y la respuesta de los bancos centrales desde que comenzó la Administración de Obama.