Los países de la Unión Europea (UE) fijaron este lunes sus líneas rojas con vistas a un acuerdo sobre la reforma de la Política Agrícola Común (PAC), que los ministros europeos de Agricultura intentarán cerrar este martes, a la espera del último paso del acuerdo con el Parlamento europeo.

La titular alemana, Julia Klöckner, cuyo país preside la UE este semestre, invitó a sus homólogos a hacer lo posible para lograr ese objetivo en la reunión que celebran en Luxemburgo, una cita que, consideró, ofrece más posibilidades que otras futuras reuniones, probablemente virtuales por el empeoramiento de la pandemia.

La mayoría de las delegaciones valoraron la propuesta de Alemania para tratar de facilitar el acuerdo, aunque también casi todas pidieron ajustes y cambios.

Los ministros centraron su debate en la llamada “agricultura verde” y en el carácter (obligatorio o voluntario) que tendrán los ecoesquemas, unas nuevas ayudas complementarias que primarán las prácticas agroganaderas sostenibles.

La presidencia alemana propone destinar un 20 % de los pagos directos a los ecoesquemas, algo que según dijo hoy el comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, debería ser “un mínimo” porque el Pacto Verde no se puede quedar solo “en el papel”. Además, la propuesta de Alemania plantea flexibilidad en la aplicación de los ecoesquemas durante 2023 y 2024 para evitar que queden fondos sin utilizar. España pide extender esta flexibilidad hasta 2027.