Economía

Preocupaciones por la jubilación

  • Jaime García, Responsable de Banco Mediolanum en la Zona Sur

Preocupaciones por la jubilación.

Preocupaciones por la jubilación.

Jaime García, Responsable de Banco Mediolanum en la Zona Sur Jaime García, Responsable de Banco Mediolanum en la Zona Sur

Jaime García, Responsable de Banco Mediolanum en la Zona Sur

Durante estos meses, clientes y no clientes me han preguntado más de lo habitual por la jubilación; cómo funciona, qué deberían hacer y cuándo deberían empezar a preocuparse. Intentaré arrojar luz sobre esta preocupación muy extendida.Lo primero es evitar caer en la falsa dicotomía entre pensión pública y privada, pues lo ideal es compaginarlas y sacar lo mejor de cada una. Sin embargo, está claro que será muy complicado mantener pensiones públicas equivalentes al 70% del último salario como las hay hoy. No sucede en casi ningún país de nuestro entorno, y España es una excepción. Debemos, pues, buscar un sistema complementario que nos permita disponer de los suficientes ingresos para hacer realidad el retiro que deseamos.Respecto a cuándo debemos empezar a ahorrar para la pensión, la mayoría de los españoles piensan en ello a partir de los cincuenta años. Lo cierto es que comenzar a esta edad hará que tengamos que realizar un esfuerzo mayor. Así pues, el mensaje principal es que cuanto antes se empiece a ahorrar para la jubilación, mucho mejor. Conviene comenzar pronto porque el dinero trabajará para nosotros durante más años. El tiempo será nuestro aliado para dos cosas: no es lo mismo ahorrar 15 años que 30, pero sobre todo la rentabilidad y el interés compuesto hacen mejor su magia si el horizonte temporal es largo. Además, cuanto mayores son el plazo y la diversificación de la inversión, los riesgos se diluyen.Dicho lo cual, daré respuesta a cuatro dudas sobre el ahorro para la jubilación:

¿Cómo?

Dejemos de especular sobre nuestra pensión futura. Un buen asesor financiero cuenta con herramientas que calculan lo que cobraremos cuando dejemos de trabajar y sabremos si es suficiente para nuestras necesidades futuras. Y si no lo es, tendremos claro cuánto debemos ahorrar para cubrir la diferencia.

¿Dónde?

Son muchos los instrumentos financieros que permiten canalizar los ahorros destinados a la jubilación, pues los fondos de pensiones han perdido parte de su atractivo fiscal. Podemos acudir a los PIAS, los fondos de inversión, los planes de jubilación...

¿Cuándo?

Si es posible, desde ayer. Mejor ser hormiguitas.

¿Con quién?

Es importante contar con una estrategia diseñada en función de los objetivos de cada uno. Apoyarse y dejarse acompañar por un asesor financiero, al igual que vamos al médico, al abogado o a un arquitecto, nos permitirá afrontar la jubilación con una mayor profesionalidad y tomar las decisiones más adecuadas a nuestra realidad. Hace poco una clienta felizmente jubilada me decía: “Quien guarda una cerilla cuando puede, tiene una caja cuando quiere”. Hagámosle un favor a nuestro yo del futuro. Planifiquemos cuanto antes ese momento de nuestras vidas.