Economía

El Gobierno prorroga la actividad de la central nuclear de Garoña hasta 2013

  • La planta cerrará dos años después del fin de su vida útil · El ministro de Industria, Miguel Sebastián, asegura que es una decisión "políticamente coherente" que no podrá ser revocada por otro Ejecutivo

Decisión salomónica. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha decidido mantener en funcionamiento hasta 2013 la central nuclear de Santa María de Garoña, la planta atómica más antigua de España y un símbolo de la lucha ecologista contra la energía nuclear cuya vida útil finaliza en 2011, pero que el Consejo de Seguridad Nuclear había recomendado mantener en funcionamiento hasta 2019. Así lo confirmó ayer el ministro de Industria, Miguel Sebastián, horas después de que la noticia se hubiera filtrado a los medios provocando las críticas de la oposición, de los ecologistas, de los empleados y de la patronal.

El Ejecutivo español prorrogará la actividad de la planta en dos años, ya que debía seguir funcionando hasta 2011 por la carga de uranio que tiene. Finalmente, cerrará sus puertas el 5 de julio de 2013. "No ha sido una decisión fácil pero sí meditada", aseguró el ministro de Industria, que justificó el acuerdo del Gobierno con cuatro argumentos: "se trata de una decisión políticamente coherente, laboralmente responsable, técnicamente justificable y energéticamente asumible".

Así, el ministro de Industria indicó que es "políticamente coherente" porque supone cumplir el programa electoral socialista, que apuesta por la economía sostenible, por las energías renovables y el ahorro energético. Igualmente, insistió en que se trata de una decisión "laboralmente responsable", porque los trabajadores de la central son la "prioridad" del Gobierno. De la central de Garoña dependen 750 trabajadores, si bien la planta genera otros 400 empleos indirectos. En este sentido, señaló que el Ejecutivo cuenta con un margen de cuatro años para ofrecer una "buena alternativa industrial" en la zona que garantice el empleo de los trabajadores de la central y "revitalice la región".

El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, que compareció junto a Miguel Sebastián, anunció que el Gobierno llevará a cabo un plan para generar un número "igual o superior" de puestos de trabajo en la zona de la central, en el que se pondrá el acento en la reindustrialización, las infraestructuras, el I+D+I y el turismo.

Sebastián agregó que el cierre es "técnicamente justificable" porque la central ha cumplido con la vida para la que fue diseñada, y además produce más residuos que el resto de las centrales, "dadas sus características técnicas". En su opinión, la capacidad de las piscinas donde se recogen los residuos se agotaría si la instalación burgalesa operase más allá de 2013.

Por otra parte, comentó que Garoña es "energéticamente asumible" porque la seguridad de suministro está "plenamente garantizada" gracias al mix energético español. En este sentido, recalcó que el resto de centrales podrán seguir operando hasta el "final de su vida útil", al menos hasta que cumplan cuarenta años y siempre que cuenten con las condiciones de seguridad establecidas por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).

Asimismo, Sebastián indicó que la orden ministerial por la que la central nuclear debe cesar su actividad, "no contempla" un escenario "reversible", ante un cambio de Gobierno en las elecciones de 2012. "En la propia orden se contemplan los pasos que tiene que dar la empresa para el cese de actividad, así como en materia de inversiones", añadió.

En la misma línea, aclaró que la decisión sobre el cese de Garoña "no tiene nada que ver" con el emplazamiento para una posible construcción del Almacén Temporal Centralizado (ATC). "Es una decisión independiente del cese de actividad y que tomará en un futuro próximo el Gobierno de forma consensuada con los municipios candidatos", puntualizó.

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