La joyería, como sector, pasa por varias crisis. Está la económica propiamente dicha, la del declive del consumo que se remonta a antes de 2008 porque la mujer ya no gasta tanto como antes en este tipo de producto; y la de la subida espectacular de las materias primas fundamentales, el oro y la plata, convertidas en valores refugio.

En este difícil panorama, Antonio Espaliú, cordobés procedente de una familia de larga tradición joyera y con 25 años de experiencia en el sector, ha fundado su propia empresa, Bohemme, con un claro objetivo: crear una marca y hacerse con un espacio propio dentro del difícil mundo de la joyería, que está copada por las grandes multinacionales y la marca blanca.

Bohemme fue creada en mayo de 2010 y ya desde el principio quiso convertirse en un modelo diferente del tradicional en la joyería cordobesa. Primero apostó por un precio más asequible: "Son piezas de plata, pero recubiertas con laminados de oro fino de 18 kilates -explica Espaliú-; visualmente, tiene look de alta joyería en oro, pero al ser el esqueleto en plata tiene costes más bajos, puede valer 200 o 300 euros en vez de 3.000". El proceso de fusión del oro y la plata no ha sido fácil y le ha costado a Bohemme meses de ensayo y error hasta dar con una fórmula que apenas se conoce en el sector.

Así pues, la primera premisa es el precio asequible, pero sin perder el sabor del lujo. Y a esto contribuye, sobre todo, un diseño y acabado equiparable con un producto mucho más caro. Para ello, Bohemme ha creado un departamento de diseño que trabaja con Rhino, programa en 3D especialmente útil para el diseño industrial. "Permite mayor velocidad a la hora de desarrollar el modelaje y un grado de precisión que a mano no se logra".

Las colecciones de Bohemme se inspiran en sensaciones, texturas, imágenes y sonidos procedentes de la naturaleza, y van dirigidas a un tipo de mujer que, según reza el dossier de presentación de Bohemme, "sabe lo que quiere y se arriesga por encontrarlo". Es decir: independiente, moderna, con personalidad y ajena a las modas.

Con esa mochila, Bohemme se ha posicionado en unos 150 puntos de venta, entre ellos 20 de El Corte Inglés. Fuera de España ya está presente en el Reino Unido, Holanda y Puerto Rico, entre otros países. A finales de 2012 espera llegar a los 300 puntos de venta y los 45 centros de El Corte Inglés. Para entonces, Espaliú espera encontrar un hueco en mercados maduros como Alemania, Suiza y Austria, y seguir extendiéndose por Latinoamérica: Chile, Brasil, Argentina, Colombia y México. Para ello, ya cuenta con un equipo de 25 personas y dos comerciales especializados en mercados externos. En su primer ejercicio, Bohemme facturó 800.000 euros, en la línea de lo previsto.