El turístico fue el sector que más sufrió el 'shock' de la pandemia tras un 2019 de récord, y, salvo ventanas como los veranos de 2020 y 2021, apenas ha levantado cabeza. Este 2022 se presenta como el del despegue definitivo y el ambicioso objetivo -lo anticipó hace unos días el nuevo consejero de Turismo, Arturo Bernal- es superar el número de turistas de 2019.

¿Qué indican los datos, hasta ahora? Conocemos lo que ha pasado en la primera mitad del año (enero-junio), y en ese periodo, según los datos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), han hecho turismo en Andalucía 13,5 millones de personas, un millón menos, en números redondos, que en el mismo lapso de 2019 (14,7 millones) o, en porcentaje, un 8% menos.

La buena noticia es que, a medida que pasan los meses, la estadística tiende a mejorar, lo que anticipa un gran verano. Si focalizamos la mirada solo en el segundo trimestre (abril-junio) entonces Andalucía ya ha superado el número de turistas de 2019, por poco. Llegaron 8,91 millones, frente a los 8,89 millones de hace tres años (unos 20.000 más) y lejos ya de los 3,8 millones del año pasado. Es sin duda un hito meritorio tras años de parálisis o a medio gas.

Andaluces y nacionales sostienen el turismo

Pero la disposición de los elementos es bastante diferente a la de 2019. Factores como la subida de la inflación y las (cada vez menos) restricciones en el mundo por el coronavirus han propiciado que prime el turismo de proximidad. Y eso hace que el 66% de los turistas que nos visiten sean nacionales, cuando en 2019 eran diez puntos porcentuales menos (56%). En números absolutos, hay 5,9 millones de españoles que han elegido Andalucía en el segundo trimestre del año, casi 600.000 más que hace tres años.

La región, tradicional primera receptora del país de turismo nacional, se ha visto beneficiada por el auge de los viajes de corta distancia. Hasta el punto de que son los propios andaluces los que más han incrementado sus vacaciones o días de descanso en la región. Son 3,1 millones, 300.000 más que en 2019, y su peso pasa del 31% al 35% del total.

En contraste, los extranjeros caen en una proporción parecida al que suben los nacionales. Nos visitaron 600.000 foráneos menos: 2,95 millones en total, menos que andaluces (algo que no ocurrió en 2019). Y la brecha se va agrandando dependiendo de la cercanía o la lejanía: hemos recuperado un 87% del turismo de la Unión Europea y solo el 65% del resto del mundo. La tendencia, en cualquier caso, es la de la recuperación, ya que los datos son mucho mejores que los del segundo y tercer trimestre de 2021.

Diferencias entre provincias

Lógicamente, las que más visitantes nacionales reciben son las más beneficiadas, y destaca una por encima de todas: Cádiz. Recibe a 1,47 millones de personas en el segundo trimestre, unas 200.000 más que en 2019. Más o menos el mismo número en el que aumenta Huelva el número de turistas, hasta superar el millón (en 2019 fueron a esta provincia 770.000). También mejoran sus datos respecto a la prepandemia, en menor medida, Córdoba, Jaén y, muy ligeramente, Sevilla.

Las otras tres, Almería, Granada y Málaga, aún no están en el nivel de 2019, y especialmente las dos últimas, que todavía están a 300.000 visitantes (en el segundo trimestre) de la cota prepandemia. Pese a ello Málaga sigue siendo la mayor receptora: uno de cada cuatro turistas que van a Andalucía elige aún esta provincia, aunque el porcentaje baja del 31% (2019) al 27% (2022).

El gasto total baja pese a la inflación

2022 no es 2019 y sus circunstancias son las que son. Es cierto que suben los precios, pero hay mayor contención en el gasto y los días de viaje son menos. La inflación hace que el gasto diario sea ligeramente mayor en el segundo trimestre de 2022 (72 euros) que en el mismo periodo de 2019 (70), pero los visitantes se quedan menos aquí: 5 días, frente a los siete días de hace tres años. Eso hace que los ingresos turísticos en realidad sean más bajos ahora: 3.273 millones entre abril y junio frente a los 4.427 de hace tres años.

Influye, lógicamente, la menor presencia de visitantes extranjeros, que gastan más y son los que más han incrementado este concepto en 2022. Los españoles, y especialmente los andaluces, han tendido a la contención con ligerísimos aumentos de gasto.

Suben las estancias en casas propias o de allegados

Otro de los fenómenos del nuevo turismo es el aumento del peso de las estancias en viviendas en propiedad o de familiares y amigos. Ahora suponen el 16% de los viajes, frente al 12% de hace tres años. La planta hotelera recupera peso respecto al año pasado y ya acapara casi el 60% de los viajes, una cifra muy similar a la de 2019.

Mientras, los apartamentos turísticos bajan del 14,5% de 2019 al 12,1% del segundo trimestre de 2022, debido, entre otras cosas, a que muchos de los propietarios que destinaron sus viviendas al alquiler de larga temporada por la pandemia aún no han vuelto al vacacional (Fotocasa calcula que son alrededor del 30% del total).