Luis Suárez un día se volvió loco. Fue hace diez meses: "Publiqué en mi blog de la empresa, uno de los más leídos, que no volvería a utilizar el correo electrónico".

Hubo gente que le dio dos semanas antes de que le despidiesen. Otros que pensaron "por fin alguien que tiene huevos para decirle eso a IBM", y le dieron unos meses antes de que reconociese que se había equivocado.

Lleva diez meses sin hacerlo y asegura haber mejorado profesionalmente: "Ahora la gente se pregunta cómo trabajo. Pero preguntémonos: ¿quién recibe cientos de mails durante las vacaciones y los borra todos al volver?. Yo lo hacía", asegura.

Fue entonces cuando decidió comenzar la utilización de herramientas sociales para hacer su trabajo, bajo el siguiente razonamiento: "El contenido ya no es el rey: el contenido se desfasa justo en el momento de guardar o enviar un documento. La clave ha sido siempre la gente detrás de ese contenido. Si, por ejemplo estás ausente un tiempo, la comunidad hace tu trabajo por ti de manera colaborativa, y viceversa. Al regresar sólo tengo que preguntar a la comunidad si me he perdido algo. Ellos me lo dirán, y en ese momento empezaré a ser productivo", sentencia Suárez.

El responsable de IBM cree que es muy importante que la comunidad te conozca: "quiero que la comunidad confíe en mi. Compartimos conocimiento con la gente en la que confiamos más y esto es un hecho. Preguntémonos: ¿Cuáles son los primeros mails que atendéis?".

Muchos pensarán que si en su trabajo comenzasen a utilizar las redes sociales, se llevarían rápidamente el rapapolvos de sus jefes: "Una de las mayores reticencias es que las empresas piensan que la gente utiliza esas aplicaciones para hacer el vago: pero siempre se ha podido escaquear la gente", argumenta Suárez. Como ejemplos: quedar por e-mail para comer, o salir a tomar un café, que se convierte en una merendola: "Las empresas han de darse cuenta de que emplean a profesionales, no a chiquillos de parvulario", aclara.

"Cuando los ejecutivos dicen: 'es que no quiero perder el control'. Entronces les digo: nunca los has controlado".

No obstante, Suárez no cree que el correo electrónico esté muerto. "Tiene una utilidad: la conversación uno a uno con un individuo sobre algo confidencial, como tu salario. Eso no se comparte abiertamente"

"No digo que esté muerto. Tiene sus utilidades o, mejor dicho, su utilidad... ", asegura Suárez.

"El resto, fuera"

La herramienta que más utilizo es Mensajería instantánea.

Si la gente no está online, utilizo otra parecida a facebook, que me permite dejar mensajes offline, pero que pueden verse públicamente.

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