Los aficionados de la Balona serán hoy, más que nunca, hinchas del Cartagena. La victoria del equipo que entrena Alberto Monteagudo garantiza que los de La Línea no descenderán de manera directa. Para ello se alía en la combinación el marcador de dos de los implicados, Córdoba B y Mérida, que se escenificarán ese duelo tan decisivo en el Ciudad de Lucena.

Siete equipos, los que ocupan las plazas comprendidas entre la duodécima (Las Palmas Atlético) y la decimoctava (Córdoba B) corren hoy el riesgo de acompañar a Lorca Deportiva y Betis Deportivo en el descenso directo a la Tercera división u ocupar la decimosexta plaza, que condena a jugar con los inquilinos de ese mismo puesto en los otros tres grupos de Segunda B la temida promoción de permanencia. El número de combinaciones matemáticas se antoja imposible de explicar con detalle.

Eso sí, es impepinable que la Balona se queda en la categoría si gana. Sean cuales sean el resto de los marcadores.

Si la Balona firma tablas en Murcia - siempre dando por entendido que el Badajoz va a doblegar en el Nuevo Vivero al ya descendido Lorca- habrá eludido el descenso directo y la promoción si se dan dos de estos tres resultados: el Córdoba B-Mérida acaba en empate o con triunfo romano; el Écija pierde o empata en Cartagena (que necesita al menos un punto para ser campeón) y el Jumilla no derrota al Recre. Si solo se da uno de estos tres condicionantes, los de La Línea jugarían la promoción.

Pero ese empate de la Balona en la Nueva Condomina podría abocarle al descenso directo si el Écija ganase en Cartagena, el Jumilla al Recre y el Córdoba B al Mérida (que se marcharía con los de La Línea de la categoría).

En el peor de los escenarios, la derrota de los de Sánchez de la Nieta en la Nueva Condomina, el equipo de La Línea solo seguiría en Segunda B si se dan todas estás condiciones: el Jumilla pierde con el Recre, el Écija en Cartagena y el Córdoba B-Mérida acaba en tablas. En caso de que se diesen solo dos de estas condiciones, los albinegros tendrían que disputar la temida promoción.

En otro tiempo se hubiese hablado de una tarde de transistores, algunas de las cuales dejaron muy buenos recuerdos a una Balona que tiene un idilio con estas últimas jornadas. Hoy es más bien una jornada de apps.