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El sueño que pudo chafarse

  • Pilar Sánchez, integrante de la selección española de hockey en Pekín'08, estuvo a punto de ver cómo su deseo de estar en la capital china se iba al traste por el 'malentendido' sufrido en el preolímpico de Bakú

Los Juegos Olímpicos es la cita por excelencia en el deporte mundial. Cualquier deportista anhela poder competir en una cita olímpica. Debido a las vicisitudes del deporte, muchos no lo consiguen después de toda una carrera de esfuerzo y sacrificio. Otros son los afortunados de poder ascender hasta el Olimpo. No dista mucho entre estos dos polos. Una milésima, un segundo, un gol, un punto puede hacer que la constancia de toda una vida se vaya al traste. Sin embargo, cuando el sueño se puede escapar por un aspecto extra deportivo, la experiencia supera lo cruel.

Este último caso lo vivió Pilar Sánchez. Malagueña de nacimiento, vivió, junto a sus compañeras de la selección española de hockey, una situación dantesca en el preolímpico de Bakú (Azerbaiyán), meses antes del comienzo de los Juegos de Pekín, que pudo frustrar su sueño. Dos compañeras de Pilu dieron positivo en un control antidopaje. La delegación española alegó que se debía a una intoxicación sufrida a través del aire acondicionado del hotel en el que se hospedaban. La Federación Internacional de Hockey confirmó que en caso de no servir este argumento, la selección quedaría fuera de Pekín. Finalmente, la FIH confirmó que no existió dopaje por parte de las jugadoras españolas y la jugadora del Club de Campo unió su nombre al de Carmen Barea como malagueña olímpica en hockey.

Un deportista sabe que tiene que superar obstáculos a base de esfuerzo y trabajo. Sin embargo, hay barreras que parecen insalvables. Así se sintió Pilar Sánchez con aquella triste anécdota previa a su única cita olímpica: "Fue un torneo muy duro, en el que pasaron cosas muy extrañas. El hockey no es un deporte mayoritario pero en Bakú parecía que todo el mundo iba en nuestra contra. Lo más importante es que estuvimos muy concentradas y logramos superar los obstáculos que se nos plantearon desde el primer día y al final pudimos cumplir el sueño de estar en Pekín. Prefiero quedarme con eso".

El pasado verano, en el Europeo de Alemania, la malagueña pasó a la historia de la selección española de hockey, ya que logró superar las 100 internacionalidades. Sin embargo, Sánchez recuerda la competición olímpica como un momento especial. "Cuando supe que estaría en los Juegos de 2008 me sentí una persona especial, ya que estaba haciendo realidad un sueño", manifiesta la jugadora, que no podrá estar en Londres, al no conseguir el combinado español el pase en el preolímpico disputado en Bélgica: "Deberíamos de habernos clasificado, éramos favoritas. A pesar de esto, no me lo tomo como una decepción pero habrá que trabajar duro para el futuro porque vienen otros países muy fuerte".

Después de cinco Juegos Olímpicos consecutivos, la selección española femenina de hockey no estará en la mayor cita deportiva. Fue en Barcelona donde se puso la primera piedra. Allí, las chicas, lideradas por la también malagueña Carmen Barea, lograron un inesperado oro que quedó para siempre en el recuerdo.

Después de no haber conseguido el billete para la capital británica, Pilar Sánchez decidió poner fin a su idilio con la selección. "Me hubiese gustado despedirme en los Juegos. No ha podido ser, pero no hay ningún tipo de tristeza", asevera la malagueña, que disfrutará desde Alemania de la que podría haber sido su segunda participación olímpica. En tierras teutonas, se encuentra en plena pretemporada con el Club de Campo Villa de Madrid. "Como deportista que soy, veré los Juegos de Londres con ganas e ilusión. Me vendrán recuerdos a la memoria y pensaré que yo debería estar allí. A Isco, Duane y a Borja, les digo que disfruten", confirma la zaguera.

Lo mejor de la vida son los sueños. Esos que te planteas con la ilusión de un niño. Los que sabes que quedan inalcanzables, pero luchas por hacerlos realidad. Pilar Sánchez, con el hockey por bandera, logró en Pekín convertir su particular sueño en real. Lo pudo alcanzar, a pesar de que durante meses vio cómo el aire acondicionado de un hotel podía arrebatárselo.

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