écija balompié | algeciras club de fútbol

El premio de cada viaje

  • El orden defensivo se impone a los ataques y Algeciras y Écija firman unas tablas justas Quinto empate seguido a domicilio de los albirrojos

El Algeciras es ese viajero que casi siempre trae el mismo recuerdo, souvenir también se dice, de sus visitas y llena sus vitrinas de empates a domicilio. Es el quinto consecutivo fuera de las fronteras algeciristas, las tablas número doce en toda la Liga. Es el rey absoluto del empate. La segunda salida consecutiva llevó a los albirrojos a Écija, donde el equipo local llegaba como colista y decía que se jugaba "una final" pero ni con esa intención pudo meter mano a un conjunto de Manolo Sanlúcar precavido, ordenado y que supo a lo que iba.

Con la alineación de Berlanga y Parada de mediocentro, ya se podía imaginar que clase de partido planteaba el Algeciras, muy condicionado por un estado del césped que casi no daba para otra cosa que para luchar, estar ordenado y aprovechar una contra o una segunda jugada.

Así, Écija Balompié y Algeciras ofrecieron al respetable presente en San Pablo un partido vistoso en lo táctico pero carente de interés en aspectos más triviales y entretenidos. Las defensas superaron a los ataques y además hubo pocas ocasiones claras en las respectivas áreas. El resultado final es más que justo habida cuenta de los méritos contraídos por unos y otros durante los noventa minutos y es que ninguno de los dos fue capaz de imponer su fútbol al rival.

En la primera parte quizás dominó más la pelota y el ritmo de juego el equipo local, mientras que en el segundo periodo eso correspondió a los visitantes.

Comenzó un partido muy igualado en toda su primera parte y en la que las ocasiones fueron escasas, de manera previsible pues tanto Algeciras como Écija Balompié dispusieron de un nutrido entramado defensivo cuya puesta en escena monopolizó los primeros compases del partido. Ninguno de los dos quería cometer un error que pudiera costar un gol tempranero y ambos malgastaron este inicio en ajustar muy bien sus líneas, cediendo la pelota al rival en muchos casos y sin tomar ni un solo riesgo.

La primera ocasión del choque fue local, se vio tras una buena jugada en solitario de un habilidoso George, que tras varios regates lanzó un obús con la pierna izquierda al que respondió Romero con una gran parada y enviándola a la esquina. La respuesta visitante llegó en el diez con otra buena jugada de Alfaro, que cedió a Andújar y su disparo lo rechazó finalmente un bien colocado Manzano.

En el veinticinco entre George y Rubén Alonso hilvanaron una peligrosa acción que terminó con disparo de este último, pero de nuevo Romero se empleó a fondo y el cancerbero detuvo el peligro. A la media hora fue Manu Micó el que la cruzó demasiado ante la salida del portero visitante. En el cuarenta un chut a media distancia del visitante Máiquez se fue fuera por muy poco. La última ocasión del primer periodo llegó en la mejor jugada del Algeciras, tras un recorte en el área de Andújar disparó de rosca con muchísima intención al palo contrario y Gerardo se estiró lo imposible para mandarla a córner y alejarla de su marco. Acabó una primera parte algo trabada y muy igualada en la que nadie mostraba superioridad sobre el otro.

En la segunda mitad el Algeciras salió en tromba buscando la portería de Gerardo y en los dos primeros minutos gozó de dos ocasiones muy claras de gol, al menos para lo que estaba siendo el encuentro. La primera en una falta botada por Iván y el balón se marchó alto. A los dos minutos del reinicio Alfaro la empalmó fuera tras un rechace defensivo. Cuando más atacaba el Algeciras llegó la mejor ocasión local en toda la segunda parte, tras una volea impresionante de Caye Quintana a la que respondió Romero enviando la pelota otra vez a saque de esquina. En el 59', los jugadores visitantes reclamaron un posible penalti de Salva sobre Iván por derribo en el interior de la cocina. En la primera parte fue Andújar el que reclamó pena máxima en una caída.

De ahí al final del encuentro ni locales ni visitantes crearon peligro por lo que el empate se antoja justo. En el tramo final los dos equipos evitaron tomar cualquier tipo de riesgo y la ambición por sumar los tres puntos desapareció en pos del miedo a perder uno.

El empate es válido para el Algeciras, que se abona a la llamada media inglesa -empatar fuera y ganar en casa- para manerse en los puestos tranquilos de la clasificación. Ahora, toca El Palo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios