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El plantel del Puertollano advierte de que se le agota la paciencia

Jugadores y técnicos del CD Puertollano hicieron público ayer un comunicado en el que denunciaban la delicada situación en la que se encuentran después de haber cobrado sólo el sesenta por ciento de la primera nómina, en un club sin presidente ni candidatos y con casi dos millones de euros de deuda reconocida. Los profesionales no anuncian qué determinaciones tomarán a cortísimo plazo, pero advierten que o llegan soluciones o se verán "obligados a tomar medidas drásticas que afectarán al funcionamiento del club". Dicho de otra manera, que dejarán la entidad en el marcado de invierno.

El Puertollano revive su situación de la pasada andadura. Otra vez los jugadores salen a la palestra por culpa de los impagos. En un duro comunicado los integrantes del plantel explicaban: "No sabemos lo que aguantaremos pero si la situación sigue así nos veremos obligados a tomar medidas drásticas que afectarán al funcionamiento del club".

Es decir, que si no cobran pronto dejarán de entrenar y de jugar o directamente abandonarán la entidad.

Jugadores y técnicos, que describen su situación como "triste y dramática" ya que no pueden hacer frente a sus "pagos diarios",

"Se nos está acabando la paciencia", agregan. "Hasta ahora hemos actuado con calma, dialogando en todo momento con los responsables del club, tratando de encontrar una solución, pero ha llegado el momento en el que ya no valen promesas, ha pasado el tiempo y necesitamos cobrar".

La plantilla, por último, señala: "La única forma para que un club con 64 años de historia no corra el riesgo de desaparecer es que alguien ponga el dinero necesario para que se puedan afrontar los compromisos de pago asumidos por el club".

Por su parte el entrenador, Manolo Zúñiga, en su comparecencia ante los medios, señaló directamente al ex presidente Fernando Sánchez Mora como culpable de la situación. "A mi me ficha Fernando Sánchez Mora con su directiva y a los cuatro días se va corriendo. No puede decirme que tengo 400.000 euros para hacer una plantilla e irse como un cobarde. Dejó tirados como una colilla al resto de directivos y a mí me engañó como un chino. Yo he arrastrado a 20 familias sin saberlo", recalcó.

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