El Betis y el Levante comienzan un nuevo curso con el reto de tener un buen inicio en un duelo que medirá la mayor exigencia de los béticos este año, con tres competiciones por su regreso a Europa, y la ilusión de los granotas de salvarse con más solvencia y menos sufrimiento.

El Betis, en la segunda temporada de Quique Setién en su banquillo, quiere demostrar desde el primer momento el salto de calidad que ha dado con la renovación de su plantilla.

Con el equipo más compenetrado y habituado al fútbol de toque y vertical de Setién, con tres centrales y dos carrileros, los béticos tienen claro que estarán más exigidos por lo que se espera de este nuevo proyecto.

El equipo verdiblanco ha firmado una gran pretemporada, con destacadas sensaciones y una sola derrota en doce partidos. Setién tiene varias dudas por los problemas físicos de Tello y Javi García, que parece que serán bajas, y las molestias de jugadores como Francis o Joaquín. El técnico cántabro podrá contar con sus grandes incorporaciones veraniegas como Carvalho, Inui o Canales.

El Levante afronta el inicio de Liga tras haber completado una discreta pretemporada, ya que tan sólo ha ganado un partido durante el verano. Fue en Holanda contra el Heerenveen (1-3).

Además, el club ha invertido este verano más que nunca en su historia, ya que, tras completar el traspaso de Jefferson Lerma al Bournemouth por treinta millones de euros, ha fichado a Moses (5,5 millones), Dwamena (6 millones) o Vukcevic (9 millones).

El entrenador, Paco López, tiene las bajas de Emmanuel Boateng, Moses Simon y Armando Sadiku. El técnico ya advirtió en la rueda de prensa previa al partido de que los nuevos fichajes todavía deben adaptarse al sistema, así que es muy probable que en el primer once titular del curso no haya ninguna cara nueva.

De este modo, el preparador valenciano contaría con Coke, Cabaco, Chema y Luna en defensa, mientras que Campaña y Doukouré serían los encargados de dirigir al equipo en el centro del campo.