La reedición del duelo de la final olímpica de longitud de Pekín entre el panameño Saladino y el surafricano Mokoena tuvo un invitado sorpresa, un australiano semidesconocido, Fabrice Lapierre, quien se llevó el triunfo en la reunión de Madrid con 8,57 con viento superior al permitido (+3,6 m/s).

En el Nido de Pájaro, Saladino se confirmó como el mejor saltador del momento al lograr el oro y Mokoena se colgó la plata, pero en Moratalaz surgió Lapierre con un tercer intento larguísimo que de no haber sido por el viento hubiera supuesto su mejor marca.

La carrera más espectacular la depararon dos de las grandes figuras del atletismo español, Natalia Rodríguez y Marta Domínguez, quienes, como en Huelva, libraron un duelo de altura, pero en este caso en los 1.500. Rodríguez, especialista en la distancia, ganó con 4:04.82, pero tuvo que resistir el tremendo ataque de la mejor atleta española de todos los tiempos, que hizo marca personal con 4:04.84.

Ruth Beitia, plusmarquista nacional de altura, logró el otro triunfo español. Veinte horas después de subirse al tercer peldaño del podio en Oslo, ganó en Madrid con una discreta marca de 1,93.

Otra de las figuras de la reunión, el surafricano Mbulaeni Mulaudzi se llevó la final A de los 800 pese a la dura oposición del sevillano Manuel Olmedo (1:45.91), que exhibió una gran forma, al igual que Arturo Casado, un habitual de 1.500, quien hizo marca personal en la distancia corta con 1:45.52 al acabar segundo de la serie B tras el keniano Jackson Kivuna (1:44.86). Los sevillanos Luis Alberto Marco y Antonio Reina acabaron muy atrás.

La rusa Tatyana Lebedeva, multimedallista olímpica y mundial, cumplió con su condición de gran figura al ganar el triple con una magnífica marca de 15,01, pero el viento, de +4,5 m/s, le impiden situarla como la mejor del mundo de la temporada.

Tampoco falló el lituano Virgilijus Alekna en disco, concurso que venció con 67,20, al contrario que otro de los reclamos mundiales de la organización, la estadounidense Stacy Dragila, quien sucumbió en pértiga, prueba en la que venció la rusa Aleksandra Kiryashova con 4,56.

La estadounidense Gloria Asumnu (11.40) y el jamaicano Steve Mullings (10.11) fueron los amos del hectómetro, el holandés Grerory Sedoc se llevó los 110 vallas, el irlandés David Gillick hizo el mejor crono continental del año con 44.77, el jamaicano Isa Phillips rozó la mejor marca mundial de 400 vallas con 48.09 y la eslovaca Martina Hrasnova consiguió el récord de la reunión de martillo con 75,11.