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Le faltan y hasta le sobran

  • El Barcelona, aún inmerso en el 'trauma' de Neymar, no da con la tecla para reforzar una plantilla con demasiados jugadores que no cuentan

Neymar celebra uno de sus goles el pasado domingo.

Neymar celebra uno de sus goles el pasado domingo. / EFE

A falta de diez días para que se cierre el mercado de fichajes, la criticada directiva del Barcelona se enfrenta a una dura misión: fichar jugadores que refuercen una plantilla a la que por otra parte le sobran no pocos futbolistas.

El 1 de septiembre marcará el final del plazo para inscribir jugadores en el fútbol español y el club azulgrana sigue con muchas tareas pendientes para intranquilidad de una hinchada que cada vez parece más alterada con la planificación deportiva de sus dirigentes.

De momento, sólo consiguieron la firma del lateral Semedo, el centrocampista Paulinho y el extremo Gerard Deulofeu, tres futbolistas que sólo cabe calificar como "de complemento", por la nada despreciable cifra de 82 millones de euros. Y tienen los 222 millones de euros que le dejó Neymar. El próximo fichaje será el de Jean Michel Seri, cuyo traspaso -por el precio de su cláusula, 40 millones de euros, que podría rebajarse con algún jugador, según la agencia Efe- se anunciará de forma inminente. El centrocampista marfileño estaba inmerso en el play off de la Liga de Campeones con su equipo, el Niza, y eso paralizó el anuncio.

El problema es que ahora mismo el Barcelona cuenta con 28 futbolistas cuando pretende incorporar como mínimo a dos o tres más para reforzar una plantilla con evidentes carencias. Es decir, necesita aligerar peso para la llegada de más futbolistas. Y ya va contrarreloj.

El diario Sport dio el fichaje de Seri como "cerrado" por esos 40 millones de euros para completar la sorprendente cifra de 12 centrocampistas en el conjunto de Ernesto Valverde.

Mientras, parece que pierde fuerza el interés por Coutinho y cotizan al alza las apuestas por los extremos Dembele y Di María, más futbolistas para esa superpoblada línea de tres cuartos.

Pero poco se habla de la operación salida, la necesidad que tiene el Barcelona de contar con un plantel tradicional de 25 futbolistas. Ahora mismo, y sin contar con nuevas llegadas, le sobrarían tres como mínimo.

Si para contratar se está encontrando con el problema de la inflación del mercado, y más con los clubes sabiendo que tiene 222 millones de euros para gastar, para vender le ocurre lo contrario: tiene futbolistas con el precio devaluado.

Un claro ejemplo es el del turco Arda Turan, quien todavía no jugó un minuto en partido oficial esta temporada. Costó 34 millones de euros en 2015 y gana más de cuatro millones netos. Una cifra altamente disuasoria para la hipotética venta o cesión de un jugador cuyo rendimiento fue menos que regular en estos dos últimos años.

En la rampa de salida, pero sin dar todavía el salto, permanecen futbolistas como Rafinha, Andre Gomes, Sergi Samper, Douglas, Vermaelen o Munir. Son jugadores con los que el Barcelona casi se conformaría con lograr una cesión como mal menor.

"Será muy difícil vender en buenas condiciones a futbolistas que no han tenido minutos en esta pretemporada. Y en el Barça hay unos cuantos. El club está trabajando para quedar lo menos tocado posible, pero es evidente que, ahora, lo prioritario es sacar ese cupo al mercado como sea", razonó el diario Sport.

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