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El estadio soñado de Pandalone

  • El presidente de la Balona propone al alcalde que el propio club acometa la reconstrucción del Municipal, pero con capacidad para 12.000 espectadores y sin pistas de atletismo

Raffaele Pandalone, Juan Macías y Juan Franco, ayer en el Ayuntamiento linense.

Raffaele Pandalone, Juan Macías y Juan Franco, ayer en el Ayuntamiento linense. / e.s.

El presidente de la Real Balompédica, Raffaele Pandalone, propuso ayer al alcalde de La Línea, Juan Franco, que la entidad albinegra, ya sea con dinero propio o a través de una financiación externa, construya un nuevo estadio en el mismo lugar en el que ahora se levanta el Municipal y que el Ayuntamiento le convierta en concesionario de la instalación por un plazo aún por definir pero que oscilaría entre los 50 y los 75 años. Ese estadio que tiene en su mente el empresario italiano disfrutaría de una capacidad de unos 12.000 espectadores y no contaría con pistas de atletismo. Además, la Balompédica pretende que el municipio le ceda una parcela cercana, en la misma Ciudad Deportiva, en la que construiría un campo de césped híbrido (natural y artificial) para que se entrene el primer equipo y donde se ejercitarían y jugarían los filiales.

Raffaele Pandalone no lo dice abiertamente, pero sueña con una Balona en Segunda. Y para ello no solo pretende profesionalizar todos los estamentos del club, sino que entiende que es imprescindible acometer una remodelación total de un estadio que lleva años en unas condiciones muy primarias.

La entidad solicita una concesión que oscilaría entre 50 y 75 años para rentabilizar la inversión

El pasado martes, el presidente albinegro ya mantuvo en Marbella una primera reunión con el alcalde linense, Juan Franco, y ayer ambos volvieron a verse las caras para tratar el asunto más profundamente, esta vez en presencia del concejal responsable del área de infraestructuras, Juan Macías, y de asesores jurídicos municipales, que deben supervisar si las peticiones del club se ajustan a derecho y cómo deben quedar estas reflejadas por escrito.

En esta segunda entrevista en apenas cuatro días, Pandalone planteó la necesidad de acometer una obra faraónica en el estadio. Literalmente "tirarlo y volver a levantarlo", según detalla. Otra cosa es que se haga de una sola vez, lo que se antoja poco probable, o, como ha sucedido en otras instalaciones del mismo tipo en otros puntos de España, grada a grada.

El empresario romano está decidido a no esperar a que se lleve a cabo la tan cacareada modificación en el Plan General de Ordenación Urbana que permitiría que los bajos de la instalación deportiva fuesen utilizados con fines comerciales. Quiere hacerlo ya. Entre otras cosas porque ese cambio en la ley nadie puede garantizar que algún día se haga realidad.

Por lo tanto, para afrontar esta idea necesita que su proyecto esté basado en el fútbol y en la celebración en ese escenario de partidos amistosos de primer nivel y eventos de diferentes características, entre ellos unos conciertos que han desaparecido hace años del panorama estival linense.

Ésa sería la fórmula para que el hipotético inversor pudiese recuperar su inversión. Eso sí, la concesionaria sería la Balompédica, no un agente externo, lo que reduce al mínimo que se levanten suspicacias.

Ese nuevo estadio tendría una capacidad para 12.000 espectadores, lo que supone que se reduciría en unos 8.000 el número de personas para el que fue concebido cuando fue construido en 1969. Otra condición fundamental, y eso implica que el Ayuntamiento buscase una solución, es que desaparezcan del mismo las pistas de atletismo. Pandalone quiere un recinto con aires británicos, con los espectadores más cerca del terreno de juego, porque está convencido de que eso revertirá en beneficio del equipo.

El Consistorio ve con buenos ojos los proyectos de la nueva directiva albinegra y el alcalde ha lamentado no tener noticias hace mucho tiempo del Consejo Superior de Deportes, que en su día se comprometió a realizar una inversión de 2,5 millones de euros para mejoras en el estadio. Una vez el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez acometa los obligados cambios está dispuesto a retomar las negociaciones con las autoridades nacionales para este fin.

Por parte municipal "se estudiará jurídicamente la posibilidad de otorgar una concesión administrativa al club para estos fines", decía ayer la nota hecha pública por el Ayuntamiento.

Juan Franco considera que se trata de un tema "de gran envergadura, en el que se han avanzado algunas cuestiones". No obstante, es necesario matizar muchos aspectos. Ambas partes han quedado citadas para un plazo no superior a un mes.

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