Icom Udea cosechó ayer la segunda derrota en la fase de clasificación de la Liga EBA. Pero, aunque la estadística señale lo contrario, no lo hizo ante Forus Medacbasket, sino ante la pareja arbitral integrada por José Manuel Araujo (curiosamente natural de Tahivilla, en Tarifa) e Inmaculada Jurado (Córdoba), que completaron una actuación absolutamente sectaria que decidió el marcador final.

El equipo algecireño fue por detrás en el primer cuarto (20-13), pero subió el nivel defensivo, empezó a encontrarse con Julient Sargent en ataque y fue volteando el marcador hasta entrar por delante en el último tramo del choque.

Icom Udea tenía el partido encarrillado a falta de poco más de cinco minutos cuando el técnico local, Manolo Povea, forzó una técnica para llamar la atención de la pareja de jueces. Nada nuevo en este deporte. Después de eso, Araujo y Jurado decretaron hasta media docena de faltas antideportivas a los visitantes, añadieron alguna técnica ante su desesperación, dejaron de pitar dos infracciones de libro del cuadro malagueño y condujeron al Medacbasket a un triunfo que le aúpa a la tercera posición y, aunque aun tiene dos victorias de renta sobre la cuarta plaza, pone en solfa su clasificación para las finales a cuatro de ascenso a la LEB Plata.

En ese proceso fueron descalificados José María Balmón y Sam Buxton, como consecuencia de una doble antideportiva.

Para que nada faltase el final del encuentro, que había tenido una enorme carga de tensión que había ido en aumento a medida que los árbitros iban acumulando decisiones inverosímiles, los jugadores se enzarzaron en una monumental tangana camino al vestuario.

El entrenador visitante, Javier Malla, aseguró al final del choque que su equipo había sufrido en Málaga una "situación lamentable".