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La escalada continúa (0-1)

  • La Balona se impone en el campo del colista, después de hacer un partido tran profesional como práctico, aunque carente de brillatez · Carlos Guerra anota de cabeza el tanto de la victoria visitante

La Balompédica tiró de profesionalidad, hizo un partido práctico, al más puro estilo de la Segunda B, y acumuló tres puntos en el campo del colista. Un resultado que le permite acentuar su dinámica positiva y mantener su escalada por la clasificación, ampliando hasta tres la diferencia con el puesto de promoción que ocupa nada menos que el Cádiz. Un tanto de cabeza del siempre socorrido Carlos Guerra en el minuto setenta se transformó en tres importantes puntos ante un enemigo correoso, que trata, hasta el momento sin demasiado resultado, de aliarse con un campo de reducidas dimensiones para tapar sus infinitas carencias. Bien es cierto que el árbitro no vio un claro penalti por manos de Joe en el minuto 90' que pudo cambiar el desenlace de la contienda.

Aunque el triunfo sobre el último clasificado no se antoje, en principio, un motivo para tirar cohetes, que la Balona gane su segundo partido fuera de casa de esta temporada y que por tercer desplazamiento consecutivo deje su marco a cero pone de manifiesto que ha solidificado su antes excesivamente vulnerable defensa, amén de que existe una clara diferencia entre los de Rafa Escobar y los rivales que parecen haberse afincado en los puestos bajos de la clasificación, a los que se ha enfrentado en las tres últimas semanas.

De la primera parte sobraron los primeros cuarenta minutos, en los que no sucedió absolutamente nada. Ni murcianos ni balonos eran capaces de dar tres pases seguidos y la demostración es que los visitantes ejecutaron su primer saque de esquina en el minuto 38. Era un partido sencillamente indigerible. Balonazo va y balonazo viene.

Rubén Cuesta cambió esa dinámica en el 40 con una internada formidable. El cordobés se presentó en el área, atrajo al portero y envió para que Copi, con todo a favor, solo tuviese que rematar a puerta vacía. Sin embargo el algecireño apenas contactó con el esférico, que se fue directamente fuera. Era una demostración más de que Copi se encontraba ausente pese a que estaba presente en el terreno de juego.

Los murcianos no tardaron en contestar. Cuatro defensas concedieron a Titi la oportunidad de lanzar un disparo envenenado al que Pagola replicó con una parada enorme.

Los dos equipos volvieron con más intensidad y algo más de ideas al terreno de juego, lo que tampoco era muy complicado, teniendo en cuenta el poco nivel de la primera entrega.

Los locales apretaron un poco, los visitantes reclamaron un penalti a Juampe Rico que no fue más que un forcejeo y cuando la Balompédica parecía más desorientada llegó el cero-uno. Rubén Cuesta, que fue de menos a más durante el choque, ejecutó con milimetría una falta lateral, Carlos Guerra le ganó la cartera a Joaquín Pastor y Ricardo se tuvo que contentar con mirar como el balón se colaba en su portería.

Con el marcador a favor la Balompédica se encontró con el handicap de la lesión de Javi Gallardo. Escobar recurrió a Joe, que volvió a jugar en la misma demarcación en la que lo hizo el día de su debut en El Ejido, como lateral izquierdo. El canterano cumplió con su papel, pese a verse envuelto en la polémica jugada del último instante.

El conjunto de La Línea consiguió controlar durante una decena de minutos al rival, muy precipitado, que buscaba con la entrada de delanteros un gol que no había encontrado.

Los diez últimos minutos, como era de esperar, se transformaron en un asedio del conjunto azulino, mientras los albinegros, parapetados atrás, suspiraban por un contraataque que le permitiese sentenciar la contienda. En una tanda final de saques de esquina, un cabezazo del veteranísimo Diego Torres fue desviado con el brazo por Joe, pero el árbitro o no lo vio, o entendió que la acción del defensa linense no tenía intencionalidad.

El pitido final, después de una prolongación excesiva, sitúa a la Real Balompédica en el puesto trece, empatado en la décima posición, pero, lo que es mucho más importante, con la sensación de que ha vuelto a coger el mando de su futuro. Desde luego, no es mala cosa para un equipo que lo había perdido.

Árbitro: José Emilio Sánchez Aparicio, adscrito al colegio de Baix de Llobregat (Barcelona). Ignoró un penalti por manos de Joe en el 90'.

Tarjetas: Amarillas a los locales Quesada (8'), Cifuentes (41') y Campillo (76') y a los albinegros Fajardo (32'), Alberto Merino (41'), Bello (81') y Curro (84').

GOL 0-1 70' Carlos Guerra cabecea en el segundo palo una falta lateral botada por Rubén Cuesta.

Incidencias: Encuentro de la decimoquinta jornada de Liga en el grupo IV de la Segunda división B, disputado en El Mayayo de Sangonera la Verde (Murcia) ante unos trescientos espectadores. Tarde especialmente fría.

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